El día de sacar la licencia de aparición llegó. Y aunque no me guste aparecerme puedo decir que si te saca de un apuro. Estaba esperando mi turno en la sala junto a otros cuantos chicos más, Fred, George y la señora Weasley (Yo era la única chica, lo cuál me incomodaba un poco), habíamos llegado muy temprano junto a Percy y el señor Weasley y debo decir que si era un caos en el ministerio una visita de a lo mucho media hora se convirtió en un martirio de cinco.
—Tengo hambre —se quejó Fred escondiendo su cara en mi cuello y abrazándome más por la cintura
—Fred ten decencia por el amor de Dios —dijo golpeando su hombro con un diario haciéndome saltar—. Sueltala ya
—No quiero —se volvió a quejar enterrando más su cara
—¿Qué tal si mejor voy por algo de comer? Estoy segura de que ví unas máquinas expendedoras en el pasillo contiguo —sugerí poniéndome de pie
Lo bueno del guión y que no sea mi primera realidad es que pude agregar las máquinas expendedoras en el ministerio, porque imagínate estar 5 horas sin comer nada esperando burocracia. Ay nooo.
—Te acompaño—trató de levantarse también
—Tú te quedas aquí, Fred —lo volvió a sentar tomándolo por los hombros—. Ve niña.
Asentí y caminé con las miradas indiscretas de varios chicos sobre mi falda, lo cuál se me hizo muy incómodo, me recordó a esos momentos en mi secundaria dónde había un grupo de niños que no se quitaban del descanso de las escaleras y pues una tenía que pasar por en medio de ellos para poder llegar a su salón. Horrible. Caminé hasta encontrar la máquina, saqué un poco de dinero de mi bolsito (el que me había enviado mi madre, debo decir que era una cantidad considerable de galeones) y seguí haciendo mi compra, unos cacahuates para mí, un pan dulce para Fred y unas gomitas para George, a la señora Weasley le llevé un té. Cuando estaba por agacharme a recoger las compras sentí y ví a través del reflejo de la máquina a alguien detrás de mí demasiado cerca. Volteé a verlo y era un hombre alto con barba y una gabardina negra, se estaba frotando contra mí, inmediatamente me quité.
—¿Pero qué le pasa?
—Yo sólo estaba esperando mi turno en la máquina chiquilla, no hagas un escándalo por nada
—Oh claro y tenía que hacerlo frotándose contra mí
—Ya te lo dije no hagas un escándalo —dijo cómo si nada
—¿No quiere que haga un escándalo cuando está restregando su pene en mi trasero? Es un hijo de puta
Tomé las cosas rápidamente y seguí mi camino hacía las oficinas de aparición. Fred me vió extrañado, le entregué a todos sus cosas y después hundí mi cara en su cuello para ponerme a llorar.
—¿Qué pasa amor? —Fred trató de levantar mi mentón pero me aferré a su brazo
—¿Qué pasa niña? —preguntó Molly preocupada
—Alba
—Un hombre…—dije entre sollozos— se me acercó demasiado
—¿Te tocó? —negué— pero para que estés llorando debió ser grave —asentí. Ví su mano apretarse en un puño— ¿Qué hizo el bastardo?
—Se… restregó su… en mi trasero —susurré apretando su brazo
—¿Quién fue el idiota? —me preguntó enojado y negué rápido, no quería hacer el problema más grande, estábamos en pleno ministerio
—Fred ¿Qué está pasando?
—Lo que pasa mamá, es que un idiota se atrevió a tocar a mi novia, eso es lo que pasa
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𝑼𝒏 𝑨𝒎𝒐𝒓... ¿𝑶 𝒅𝒐𝒔? • 3ra RD Harry Potter
FanfictionEstá es solo mi experiencia con el shifting en una tercera realidad de Harry Potter dónde decidí jugarmela y dejar en blanco algunos aspectos cómo mi pareja y amigos; claramente si definí mi familia. Soy sobrina de Snape por parte de Padre, Hermana...