𝑼𝒏 𝑨𝒎𝒐𝒓... ¿𝑶 𝒅𝒐𝒔? • 3ra RD Harry Potter

24. Risas

Los días siguientes en la madriguera fueron tensos, Fred aprovechaba para ir por las noches hasta la habitación para sacarme de ella y llevarme a dormir a su cama, lo dejaba porqué realmente necesitaba un poco de abrazos, no había sido mi momento más grande. Molly nos veía por la mañana pero no decía nada, como que me veía con vergüenza por lo que decía Ron; y bueno Ron me veía cómo la cosa más desagradable de la existencia sólo porqué lo habían castigado.

El ministerio estaba comenzando a hacer investigaciones y ahora veías a los aurores hasta en la sopa, o al menos eso es lo que decían Percy y Arthur cuando llegaban de su turno en el ministerio. El señor Weasley tenía que pasar por el departamento de aurores y decía que todo parecía un caos, papeles volando con supuestos avistamientos de de los Lestrange o comienzo de ataques contra muggles que morían de maneras misteriosas, etc., etc. Molly muy amable conmigo mientras yo trataba de ayudar en lo que podía, pero había ocasiones en que si me veía feo cómo cuando veía a Fleur en el libro, el ceño se fruncía y siempre buscaba pasar muchísimo menos tiempo junto a mí. Cómo que se acordaba que andaba con uno de sus hijos y se enojaba por eso; Ginny fue todo un amor conmigo, por primera vez sentí que tenía una amiga, me habló de su novio y de cómo había decidido que dejaría de pensar en Harry, por consejo de Hermione, nos la pasábamos haciendo pijamadas, skincare, nos pintábamos las uñas y esas cosas, era muy agradable por fin tener una amiga mujer, aunque claramente no podía hablar con ella de cosas muy especificas sobre Fred.

Fred y yo estábamos bajo la sombra de un árbol en el huerto, él estaba recostado sobre mi estómago mientras ambos veíamos el cielo y las hojas de los árboles. Yo acariciaba su cabello mientras mi otra mano estaba entrelazada con la suya. Yo llevaba una de sus camisas favoritas, había estado tratando de hacerme sentir mejor durante todo el día y llegó a la conclusión de que tomar aire fresco me haría bien después de muchos días dentro de la madriguera “aguantando a su familia”, y cómo yo no tenía nada que perder lo hice.

—Amor

—Dime, Freddie

—¿Tú si te quieres casar conmigo? Ya sabes… —su voz sonó nerviosa, insegura, algo extraño para él—siento que te presiono demasiado y siempre me pides que no lo haga

—Claro que sí Freddie—dije sonriendo cerrando los ojos—. Aún somos muy jóvenes pero claro que me quisiera casar contigo en algún momento… ¿Por qué la pregunta?

—¿Te puedo decir algo y prometes no enojarte porqué ya sé que hablamos de esto hace mucho tiempo?

—Si hiciste algo ilegal o una broma que salió mal y me culpaste…

—No es eso —suspiró sentándose, abrí los ojos para mirarlo con curiosidad —. ¿Tu crees que soy suficiente para ti? Quiero decir… es casi el aniversario de la… de James y… no quiero que sientas que tienes que estar conmigo por pena o porqué solo soy un buen amigo… no quiero que te sientas obligada a estar conmigo

—¿Esto es por lo que dijo Ron? —pregunté frunciendo el ceño. Él sólo aplastó sus labios en una línea y desvío la mirada—. ¿Acaso Ron tiene razón y solo estas conmigo por dinero?

—¡No, no, no! Para nada yo te amo por eso estoy contigo —dijo rápidamente

—Y porque te amo es qué estoy contigo—tome sus mejillas para darle un piquito haciéndolo sonreír y suspirar—. ¿Quieres que vuelva a hacer lo mismo que en el comedor para que sepas que te amo? —bromeé tratando de ponerme de pie. Tomó mis brazos y me sentó sobre su regazo riendo.

—No es necesario —la sonrisa que tanto amaba me recibió en un beso pequeño —. Con qué sepas que te amo por quién eres es suficiente, y con qué me digas que me amas es suficiente… por el momento