50. Vuelve

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Advertencia: Contenido Explícito. Solo porque mañana es mi cumpleaños

Dure, aproximadamente un mes tratando de evitar a Fred a toda costa. El día de mi cumpleaños dejo un par de broches de ramitas de escoba en mi puerta con una nota "Los olvidaste, solo son dos porque los otros te esperan en casa", Lee me volvió a consolar mientras me comía un pote de helado. Me llevó flores a San Mungo muchas veces, se había quedado en la sala de espera durante todo mi turno con un ramo de flores nuevo todos los días. Les decía a las de recepción que aceptaran las flores, pero que no le dijeran dónde estaba. Fue un horrible mes, si era honesta. Lo extrañaba mucho, necesitaba abrazarlo, besarlo, despertar con él. Su aroma había abandonado mi ropa y quería volver corriendo con él para que su perfume y su esencia volviera, pero no podía.

Cuando decidí ir por el resto de mis cosas al departamento de los chicos, entre por la tienda, era más fácil para evitar un escándalo. Los carteles seguían puestos, definitivamente no los hice cambiar de opinión con nada. Lo encontré en uno de los pasillos dándome la espalda mientras hacía reír a una pequeña de cinco años, la niña parecía encantada con lo que sea que Fred estaba haciendo, no lo veía bien a él, pero la niña estaba disfrutando, sonreí instantáneamente. No fue sino hasta que la niña le dijo a su madre algo y me acerqué un poco.

—¿Mamá el puede ser mi novio? Cómo en las revistas que lees

—Cielo no sabes ni siquiera lo que es un novio

—Si sé, es alguien que te abraza y te diviertes con él. Tía Lindsey dice que un novio te hace reír

—Linda, tu tía Lindsey dice eso porque su novio la hace reír. Un novio no sólo hace eso.—después miró a Fred— Disculpela, está en ese momento en que quiere preguntar por todo

—No se preocupe —le dijo riendo —. Lamento matar tus ilusiones pequeña, pero mi corazón ya le perteneces a alguien más.

—¿Tienes novia?

—Algo así —le mostró el anillo en su dedo anular y la madre de la pequeña se puso roja

—Oh lo siento mucho. Anisa no debes decir esas cosas, hiciste incomodar al joven

—Ya le dije que no hay problema.—le volvió a decir a la madre antes de voltear a ver a la niña— Sólo que debo rechazar tu dulce oferta pequeña, mi esposa es la única mujer en mi corazón además de mi madre y mi hermana

—¿Tu novia es bonita?

—La mujer más bella del planeta

—¿Cómo es ella?

—Le gusta mucho el Quidditch, los niños y es sanadora en San Mungo. Tiene unos ojos muy hermosos de color café, unos labios rosas ni tan grandes ni tan delgados, son perfectos, su naríz me gusta mucho, la arruga cuando está enojada—la niña arrugó la nariz—, así exactamente. ¿Quieres ver una foto de ella?

—Sí

Fred sacó algo de su bolsillo, era su cartera, ví la esquina de una foto y me llevé la mano a la boca para evitar soltar algún sonido, no se si de sorpresa o de llanto.

—Es ella ¿No es hermosa?

—Es muy bella. Se parece a la muchacha de ahí atrás

Me apunto a mi y entre en pánico. Cuando los ojos de Fred se conectaron con los míos me acerqué y me agaché a su lado para ver a la pequeña más de cerca.

—Hola linda, soy Alba. Mucho gusto.

—Soy Anisa ¿Eres su esposa?

No supe que responder y sólo me reí un poco uniendo mis manos. Pero no podía deshacerle la ilusión a la pequeña.

𝑼𝒏 𝑨𝒎𝒐𝒓... ¿𝑶 𝒅𝒐𝒔? • 3ra RD Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora