Chemstrails over the country club

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El reloj sonó muy temprano. La joven se levantó rápidamente y se dio una ducha, volver a trabajar era algo que le hacía mucha ilusión. Salió de la ducha, se colocó su albornoz rosa y comenzó a ponerse los rulos para rizarse el pelo. Bajó a la cocina y preparó su té, también el café para Derek. No tardó en sentir unas manos en su cintura que la abrazaban por su espalda.

-¿Nerviosa por tu primer día?-escuchó la voz de su marido antes que besase su mejilla.

La joven se tensó ligeramente por su tacto, pero se limitó a asentir.

-Un poco.

-He contratado a alguien para que limpie, también para que cocine por las mañanas, solo tenemos que encargarnos del desayuno y la cena.-dijo y sonrió.-También te he comprado una cosa.

El joven se alejó suavemente y se acercó a su chaqueta, la misma que se había puesto el día anterior. Sacó una pequeña caja y se la ofreció a la joven.

Babi dejó la taza en la encimera de nuevo y se acercó a Derek, agarró con sus manos la caja y la abrió. Era una pulsera dorada, parecía muy cara, llena de margaritas por toda la pulsera, se sorprendió un poco y sonrió.

-Vaya, es muy bonita. Gracias.-dijo y sacó la pulsera para ponérsela.

El joven se la abrochó y después besó su mano. Babi lo observó y sus cejas subieron ligeramente haciendo un puchero. Si siempre fuera así... Qué tan diferente sería su vida.

-Todo para mi esposa. Por cierto. ¿Dónde está tu coche?

Eso sería largo de explicar.

El reloj de su móvil marcaba las 8:53 AM. Su turno era a las 9:00. Cogió una gran bocanada de aire y entró. El ambiente de la enfermería era muy animado, los médicos eran algo más mayores, pero entre las enfermeras también había gente joven.

-¿Eres la chica nueva?

Babi se giró hacia una chica, era pelirroja oscura, sus ojos eran marrones casi negros, tenía muchas pecas en su rostro.

-Así es, soy Babi.-se preguntó la joven estirando su mano.

-Leah.-se presentó la chica.

También era muy alta, casi tanto como Babi, al menos alta para ser mujer, casi todo el personal de la base era bastante alto en general. Tenía un cuerpo delgado, pero gracias a sus vaqueros podían verse sus muslos gruesos.

-Encantada.-dijo Babi con una sonrisa.

-Ven te presentaré a todos.-dijo la joven de manera extrovertida.

Después de que la doctora Nora, una mujer en sus cuanrentas, le enseñase toda la base y donde se realizaban la mayoría de las intervenciones, la joven se sintió más cómoda. Todo el mundo era amable y educado con ella, le venía bien trabajar de nuevo. Por una vez, estaba feliz.

El teniente Ghost no había tenido tiempo de ir a ver a la nueva integrante de la base, el entrenamiento y las gestiones le quitaban casi todo su tiempo. Después de una semana, caminaba por los pasillos para llegar hasta la enfermería, observó a dos de los nuevos reclutas en el jardín fumando.

-Dicen que es rusa.-dijo el rubio.

-Pues no tiene acento.-respondió el moreno.

-A mí me da igual, aprendería ruso por ella, el gilipollas de Alex se ha vuelto a "caer" entrenando solo para ir a verla.-rió y dio otra calada.

-Se va a dar cuenta... Es enfermera, no es idiota. ¿Sabes como se llama?

-He oído que se llama Bárbara.-respondió el rubio meintras soltaba el humo.-Es de las mujeres más lindas que he visto en mi vida. La forma que tiene de hablar y todo... Dios. Ahora da gusto ir a la enfermería.

Luz de mi vida. (Ghost) Call of dutyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora