Luz de mi vida. (Ghost) Call of duty

Llórame

Después de la boda vino la Luna de Miel. Luna de Miel. Que buen nombre para esa etapa donde todo es felicidad, amor y cariño. Pero esa fase acaba y con ella también acabó la esperanza de Babi de tener un matrimonio feliz.

La promesa de Derek de no volver a acostarme con más mujeres y dejar cualquier tipo de droga no duró más que tres meses.

El ambiente estaba cargado, las luces se movían de un lado para otro y los gritos y la música se metían en el oído.

Soap se encontraba al lado de Ghost, masticando un chicle con la boca abierta. Sus ojos azules pasaban de chica en chica, también se le dibujaba una sonrisa juguetona.

-Tengo que pensar en como darle las gracias a Gaz.-dijo el joven mientras cogía una copa de la bandeja de una de las camareras.

Gaz los había llevado a uno de los mejores clubs de la ciudad. La chica con la que se estaba viendo era modelo, por lo que las discotecas la invitaban a las mejores fiestas. Muy lujosas, llenas de gente y personas importantes. Algo que a Ghost no le gustaba demasiado. Pero habían pasado muchos meses desde su último encuentro con una mujer. Y al fin y al cabo, Ghost era un hombre.

Prefería los ambientes más tranquilos, quizás un bar, un pub o algo menos formal. Pero Soap y Gaz habían insistido demasiado como para decirles por quinta vez que no.

Pasó sus ojos por las chicas de la fiesta, eran chicas guapas y atractivas. La mayoría tenían muchas operaciones estéticas notables a simple vista. Soap parecía estar disfrutando, incluso le guiñó el ojo a alguna de ellas.
Gaz también parecía ocupado con Kate, su nueva novia de 24 años.

Ghost miró en su bolsillo y sacó su paquete de tabaco. Antes de poder subirse el pasamontañas sintió alguien tocando su hombre.

-Lo siento, caballero, pero aquí dentro no se puede fumar.

Miró hacia un lado para ver a otra de las camareras. Una chica pelirroja, mucho más guapa que todas las chicas de la fiesta, quizás porque era mucho más natural. De pelo cobrizo y ojos marrones muy oscuros. Soap miró hacia el lado, primero hacia Ghost y luego hacia la chica. Sabía que era del estilo de Ghost. Pero él solo rodó los ojos y guardó de nuevo el cigarro de mala gana.

-No se preocupe, señorita. Vamos fuera.-respondió el joven con un tono amistoso.

Ghost se levantó seguido de Soap quién le hizo un gesto a Ghost indicándole que irían a la terraza.

Los dos caminaron con lentitud hacia la terraza, había varias salas privadas con más gente. Los dos caminaban hacia la puerta en silencio. Hasta que algo llamó la atención del teniente.

Miró hacia una de las salas donde escuchaba la música más fuerte de lo normal. No pudo ver demasiado, pero sí distinguió a Derek, el marido de Babi.

Estaba sentado en uno de los sillones mientras fumaba un puro y sonreía. Su camisa tenía varios botones desabrochados, tenía una copa de whisky en la mano, estaba muy borracho. Pero eso no le sorprendió.
Lo que le sorprendió fue ver a una chica semidesnuda en su regazo. Soap también paró de andar y sus ojos se dirigieron hacia la misma dirección que Ghost.

El teniente también observó varias rayas de cocaína sobre la mesa. El joven reía de los chistes que contaba uno de los otros abogados militares quienes también tenían chicas alrededor, como si fueran mera decoración que presumir.

-Putos desgraciados.-dijo Soap y negó con la cabeza.

-¿Ese no es el abogado Jackson?-preguntó por Derek.

Soap asintió con la cabeza, suspiró y prefirió mirar hacia otro lado.

-Sí. Lleva viniendo todos los días desde hace un mes. Siempre tiene bailarinas con él. Pobre Bárbara.