Luz de mi vida. (Ghost) Call of duty

Agua y chocolate

Tres días después, era la fiesta de despedida del sargento García. Después de toda una vida dedicada al ejército, era hora de jubilarse y dedicarse a su familia. Todos se encontraban sentados mientras el sargento daba su discurso.

Babi estaba sentada en una mesa junto a Derek, su padre, Sophie y un par de soldados más que no conocía. Llevaba un vestido azul claro que se ajustaba a sus curvas, pero que seguía siendo elegante.

En un par de mesas más atrás, se encontraban el capitán Price, junto a Soap, Ghost, Gaz y Nikto. El teniente no prestaba demasiada antención al discurso, solo podía pensar en como jamás haría una fiesta así si algún día llegaba a jubilarse, aunque nunca se había visto jubilándose, sino muriendo de alguna forma idiota en alguna misión. Sus ojos pasaban por los invitados, llevando un vestido azul claro diferenció a Babi del resto, su cabello rubio estaba recogido en un moño bajo.

Observó como su marido giró la cabeza para mirarla, intetó poner su mano sobre la suya, pero la joven apartó su brazo rápidamente. Observó como Derek resoplaba y miraba hacia el frente de nuevo. Ghost no era precisamente un experto en relaciones, pero sabía que las cosas no parecían ir bien.

El discurso terminó, todos se levantaron y un pequeño cóctel empezó. El teniente agarró un vaso de whiskey, Soap, con quien casi siempre estaba se acercó rápidamente hacia la comida, ese hombre podía llevarse las 24 horas comiendo si tuviera oportunidad.

-Ghost, acompáñame a saludar al sargento Miller.-le invitó Price llevándose un puro a los labios.

Estar con Soap también lo libraba de tener que tener conversaciones forzadas e incómodas. Pero no le diría nunca que no a su capitán. Simplemente asintió y los dos caminaron hacia un pequeño grupo donde se encontraban, el sargento Miller, Babi, Derek, Sophie y el doctor Douglas.

-Sargento.-saludó Price y ambos se dieron un apretón de manos.

-Capitán Price, un gran placer saludarle.-dijo y sonrió.-¿Cónoce a mi yerno? El abogado Derek Jackson.-dijo y señaló al joven.

Ellos también se dieron un apretón de manos.

-No había tenido el placer, estas deben ser tus hijas. Deben de parecerse a su madre, entonces.-bromeó y le dedicó un asentamiento de cabeza a las damas.

El sargento Miller asintió con la cabeza y rió brevemente.

-Sí, se parecen más a su madre, tengo dos hijas más, pero están fuera. Babi trabaja en la base, es enfermera.

Babi sonrió y Price parecía sorprendio de saber aquella información, echó el humo de sus pulmones y colocó una mano en su cadera.

-Vaya, no la he visto. ¿Tú la conocías, Ghost?-preguntó Price girándose hacia Ghost quien llevaba un traje de chaqueta negro sin corbata.

-Sí.-se limitó a decir en su usual tono cortante.

-Un placer entonces señorita Miller.-dijo Price con su usual tono amigable.

-Señora Jackson.-lo corrigió Derek en su peculiar tono arrogante.

Todos en el grupo lo miraron, ese tono chulesco no le hubiera durado ni dos días sin en lugar de ser abogado se hubiera decantado por la vida de soldado, probablemente uno de sus superiores lo habría mandado al entramiento más duro posible por dar esa contestación.

-Yo no he cambiado mi apellido.-respondió la joven.

-Pero lo harás pronto.-contestó Derek colocando una mano sobre su hombro como si fuera una posesión.

El ambiente se tensó, los ojos oscutos de Ghost estaban clavados en el abogado, el teniente daría lo que fuera por tener una excusa para darle un puñetazo en la nariz.