Ayúdame

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En la puerta de una guardería estaba la joven sujetando a un niño mientras le enseñaba un manzano.

-Es un manzano muy grande. ¿A que si?-preguntó con un tono suave dulzón.

El bebé parecía haber estado llorando durante mucho rato, tenía más mejillas rojas y húmedas de las lágrimas. Pero en los brazos de Bárbara parecía más tranquilo.

La joven abrazó al pequeño y entró al interior de la escuela infantil. Ghost suspiró y negó con la cabeza. ¿De verdad era tan tonta de trabajar en un lugar tan cerca de la base?

Caminó un par de pasos hasta la puerta, tomó una gran bocanada de aire y golpeó con toda la suavidad que sabía, la cual no era mucha, la puerta. Una mujer de unos cuarenta años abrió la puerta. Ghost se dió cuenta de que su aspecto la asustó.

-¿Q..?

Antes de que la señora hablase Ghost cogió aire de nuevo.

-Teniente Ghost Riley. De las fuerzas especiales. Vengo buscando a una de sus chicas.

La mujer se llevó las manos al pecho, el jaleo de la escuela infantil podía escucharse con la puerta abierta.

-Yo.... Am... ¿Hay algún problema señor?

-Solo necesito hablar con una de ellas durante un momento.- dijo ofreciéndole el papel de búsqueda, la señora estiró las manos para ver la descripción y la foto de Bárbara.-¿La conoce?-preguntó Ghost impaciente pues ya sabía la respuesta.

-¿Babi? ¿Está en peligro?

-Eso es información confidencial.-el teniendo dijo volviendo a coger el papel de las manos de la señora sin demasiado cuidado.-Necesito hablar con ella. Ahora. -ordenó.

La mujer asintió con la cabeza y con un gesto lo invitó a entrar. Ambos caminaron por un pequeño pasillo lleno de dibujos, marcas de manos hechas con pintura en las paredes y dibujos de animales.

La mujer lo guió hasta una de las aulas. Llamó a la puerta y suspiró.

-Babi, un hombre pregunta por ti.-dijo la directora observando a la joven.

Babi se dio media vuelta y observó a Ghost. La mayoría de los niños también miraron hacia la puerta y al ver la máscara de calavera y la imponente postura de Ghost comenzaron a llorar.

-A... Yo...-dijo Babi.

-Yo me quedo con ellos.-indicó la maestra acercandose al interior de la clase.

La joven observó con la boca abierta al teniente. ¿Cómo la había encontrado? ¿Qué hacía allí?
No podía responderse a sí misma por lo que la joven salió de la clase, llevaba un pantalón vaquero y una especie de chubasquero ridiculo lleno de pintura y lo que parecían ser restos de comida seguramente resultado de cuidar de los numerosos niños de la escuela infantil.

La joven caminó en silencio hasta el despacho de la directora. Ambos entraron y Ghost cerró la puerta quizás con demasiada fuerza lo que hizo que la joven se asustara.

Ghost cogió aire para hablar, pero aún en esa situación, la joven parecía dispuesta a decir algo más.

-¡Has asustado a los niños! - le recriminó enfadada.

Ghost estaba acostumbrado a salir a luchar, combatir enemigos y tropas enteras. Pero el discutir con una niña mimada le había cogido por sorpresa.

-¿Disculpa? -preguntó con un tono seco y chulesco.

-¿Cómo se te ocurre venir con eso a una guardería? ¿Acaso no piensas?

Bárbara parecía estar cavando su propia tumba sin darse cuenta. Sin embargo, ella conocía muy bien lo que estaba a punto de pasar. Se sentía acorralada, sin salida. No tenía otra opción que atacar. Se sentía como ver un chihuahua ladrando contra un rottweiler. Todos sabían que el chihuahua no tenía ninguna posibilidad, sin embargo esos pequeños demonios nunca se daban por vencidos.

Luz de mi vida. (Ghost) Call of dutyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora