La base

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Una semana después, Babi y Ghost seguían manteniendo su prematura relación en secreto. Aunque en realidad era una especie de secreto a voces. Todo el mundo veía como solían estar juntos, además de que Ghost había dejado de dormir en su cama para estar siempre en la primera planta.

La alarma del teniente sonó en su teléfono. Este abrió los ojos y la quitó. Las 5:00 AM. Suspiró y se estiró todo lo que pudo pues Babi seguía en su pecho. Besó su frente y la movió con suavidad para levantarse. La joven abrió un poco los ojos y miró hacia un lado para verlo. Este se levantó y empezó a recoger su ropa del suelo para vestirse.

La enfermera suspiró y bostezó. El militar se dio la vuelta y la observó. Besó su frente y ella sonrió.

-¿Porqué no te quedas un poco más?-susurró la joven.

-¿Y dejo a todos mis soldados entrenando solos? ¿Qué les voy a decir cuando pregunten?-dijo en tono juguetón mientras tiraba de la sábana que cubría su cuerpo.

La chica rio e intentó agarrar la sábana, pero él era más fuerte, por lo que le quitó la sábana dejándola desnuda. Ella rio, pero no se cubrió, no sentía la necesidad de hacerlo.

-Diles que estás en la enfermería, que te has puesto muy malito y tengo que cuidarte.-bromeó la joven y rio.

-Claro, voy a estar enfermo un mes entero.-dijo el teniente acercándose a ella y mordiendo su mejilla.

La joven rio de nuevo y él se levantó para terminar de vestirse. Cuando terminó se acercó a ella y besó sus labios antes de ponerse la máscara de nuevo.

-Me duele la barriga.-susurró la joven.

-Lo siento.-se disculpó el adulto a lo que ella levantó una ceja.

-¿Qué?

-¿Fui muy bruto ayer?-preguntó sentándose a su lado.

La joven parpadeó un par de veces y finalmente rio cubriéndose con la sábana de nuevo.

-No, idiota, es que tengo que ponerme con... Ya sabes, problemas de mujeres.-respondió y rio de nuevo.

El teniente se sonrojó ligeramente y asintió con la cabeza. Acarició su espalda de nuevo y se levantó.

-No te muevas mucho hoy, podemos ver una película luego.-propuso bajándose la máscara.

La joven sonrió, no solo quería tener sexo con ella, también quería estar con ella incluso si solo estaban abrazados, se sentía feliz de que los dos quisieran lo mismo.

-Me gusta la idea.

El teniente asintió y caminó hacia la puerta. Como siempre, se fue sin decir adiós.

Babi pasó toda la mañana en la enfermería. El entrenamiento debió haber sido más duro de la cuenta pues muchos de los soldados llegaron con tirones musculares. Cuando acabaron con los pacientes, la joven se sentó en la camilla y lavó sus manos con gel hidroalcohólico.

-¿Puedo hacerte una pregunta?-preguntó su compañera.

-Lo que quieras.-respondió la joven.

-El teniente y tú... ¿Estáis saliendo?-preguntó cruzando las manos sobre su pecho apoyándose en la pared.

La joven se sonrojó. En realidad, no tenía respuesta para esa pregunta, simplemente no la tenía. ¿Querría Simon algo serio? ¿No era demasiado pronto? Soap le había dicho que en las misiones todo parecía un cuento de hadas, pues se llegaba a perder la noción del tiempo, un día fuera era una semana en casa. Por lo que debía de tenerlo en cuenta con su relación con Simon.

Luz de mi vida. (Ghost) Call of dutyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora