El Tierraplanista Alex #CheyllsAwards2024

98 17 11
                                    

En lo más profundo de las heladas de la Antártida, donde los vientos cortan como cuchillas y los muros de hielo se alzan imponentes, un intrépido aventurero y tierraplanista llamado Alex se embarcó en una misión sin igual. Con equipo especializado y un fervor indomable, su objetivo era cruzar los muros de hielo que nadie más se atrevía a desafiar. Que según sus fuentes al otro lado hay más continentes. La travesía comenzó en medio de la noche polar, con el eco sordo de sus pisadas resonando en la soledad glacial. Armado con crampones y un espíritu aventurero, Alex ascendió el primer muro de hielo, desafiando las leyes de la naturaleza. La luna llena iluminaba su camino mientras escalaba hacia lo desconocido.

Al llegar al otro lado, se encontró con un paisaje de una belleza surrealista. No solo había atravesado los muros de hielo, sino que también había descubierto un vasto territorio desconocido. En vez de no haber encontrado nada, como en teoría dicen lo tierra esférica. Empezó a pensar que se haría aún más famoso, como Cristóbal Colón de la modernidad. Emocionado por su hallazgo, Alex decidió explorar más a fondo. Mientras caminaba por bosques densos y ríos cristalinos, notó que este continente inexplorado estaba habitado por criaturas místicas y civilizaciones perdidas en el tiempo. Las leyendas de antiguos exploradores parecían cobrar vida ante sus ojos.

En su travesía, Alex conoció a Nala, una intrépida líder de una tribu que lo guió a través de los secretos de su tierra. Nala era una Maxain de la tribu Ankilo. Son parecidos a los humanos, son más altos y tiene branquias en el cuello. Esas branquias se camuflan debajo de la piel, al contacto con el agua se abren. En tierra repiran por la nariz, ese oxígeno se almacena en dos especie de pumones. Descubrieron que este continente estaba dividido en 16 regiones distintas, cada una con sus propias maravillas y desafíos. Cada descubrimiento era un nuevo para Alex. Sin embargo, cuando la expedición alcanzó su punto culminante, algo ocurrió en la región más remota y enigmática del continente. Un antiguo artefacto reveló una verdad sorprendente: este mundo perdido estaba conectado con multiverso. Los muros de hielo no eran solo una barrera física, sino también una puerta dimensional.

Con esta revelación, la misión de Alex tomó un rumbo completamente nuevo. Ahora, su objetivo no era solo explorar un continente inexplorado, sino también comprender los secretos de la conexión entre dimensiones. Se embarcó en una búsqueda épica para desentrañar el misterio detrás de los muros de hielo y los portales dimensionales que habían permanecido ocultos durante milenios. Alex se enfrentaba a desafíos cósmicos, criaturas de otro mundo y antiguas profecías que predecían su llegada. Cada descubrimiento lo acercaba más a comprender la verdadera naturaleza de su aventura, mientras los muros de hielo se revelaban como guardianes de un conocimiento ancestral.

Un enfrentamiento épico con fuerzas más allá de la comprensión humana, Alex desentrañó el último misterio. Los muros de hielo no solo eran barreras físicas, sino también protectores de la armonía dimensional. Su travesía no solo había expuesto un nuevo continente, sino que también había preservado la estabilidad del tejido mismo del universo. Alex tomó la decisión de regresar a su casa, llevando consigo las verdades de los elementos. Que harán tiara por el desagüe las teorías más respetadas, también la responsabilidad de proteger el equilibrio entre los mundos. Su aventura se convirtió en una leyenda, inspirando a futuros exploradores a desafiar lo desconocido y a recordar que, detrás de los muros de hielo, yace un vasto y fascinante universo por descubrir.

Relatos Diversos #CheyllsAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora