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Las pruebas de Uruk

En el cauce de un río estaba Uruk, un joven cazador y guerrero, sentado en una roca, viendo las truchas saltar. Mirando al otro lado del río, de reojo, ve algo brillar en el fondo. Uruk pensó que serían las truchas por el reflejo de la luz.

Del río sale una ninfa, se dirige hacia Uruk. La ninfa le dice que no se asuste. Uruk se queda perplejo. La ninfa le cuenta que si quiere la espada de Arks, tendrá que hacer unas pruebas. La espada Arks se forjó con la escama de una trucha gigante por los maestros artesanos enanos que viven en las cuevas del abismo.

El joven Uruk le pregunta qué pruebas tendría que desempeñar. La ninfa lo mira. La primera: tendrás que luchar contra Draugr. Segundo: tendrás que capturar al Troll de la estirpe Enok. Tercero: tendrás que cazar al Fenrir y traerme su piel para hacer la mejor ropa térmica. La cuarta: tendrás que ir junto al constructor de barcos, pedirle uno para matar al kraken y traer uno de sus tentáculos. La quinta: tendrás que traerme la piel de Jormungandr, para hacer la cota de malla más resistente de todas.

Uruk se le queda mirando con desconfianza.

—No puedo matar a seres divinos, soy un simple mortal, pero en cambio tú puedes”.

La ninfa se enfurece y muestra su verdadero ser. Es una elfa del bosque sombrío, son elfos malvados y manipuladores.

La elfa le hace un conjuro, de sus manos salen rayos, Uruk los esquiva milagrosamente. Lo que la elfa no sabe es que Uruk conoce el bosque como la palma de su mano, le hace todo tipo de ataque y los esquiva o chocan contra los árboles. En un último ataque a la desesperada, bajan hasta el río.

Allí no se le ve tan cómoda a la elfa, bajan un poco más, están en una gran poza, en un ataque desesperado la elfa va hacia Uruk con gran velocidad. Uruk se aparta y cae por la catarata. Que mil años después se le conocería como la catarata Las Lágrimas de la Elfa.