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─¡Oigan! ¡Cyno, Tignari!

Ambos mencionados voltean al tiempo por el grito del jóven rubio.

─¿Qué? ─ dijo el de pelo cenizo.

─Ustedes nunca me dijeron que tenían otro amigo.

─¿Alhaitham? ─ preguntó el jóven de mechas verdes, a lo que Kaveh asintió, aunque algo indignado. Listo para regañar a sus amigos.

─¿Por qué no me contaron de él?

─Porque casi nunca te vemos por aquí... Es más, es raro que ahora mismo estés acá ─ admite el de tez morena ─ ni que me la pasara perdido ─ el joven chasquea la lengua y se retira del lugar.

─A veces me pregunto porqué no nos cuenta que le sucede.

─Me pregunto lo mismo ─ la pareja hablaba de la preocupación que tenían hacía su amigo; sin embargo, el joven de hebras plateadas iba pasando al lado de ellos, percatándose de que algo andaba mal con sus amigos.

─¿Qué sucede?

─Estamos preocupados por Kaveh.

─Oh, ¿por qué?

─A veces nos reclama de porque no la pasamos juntos, pero luego desaparece sin dejar rastro.

─Pues yo lo he visto dibujando en la fuente.

─Ya no se hace en ese lugar, supongo que es para que no vayamos a verlo.

─Hm, pues no hay nada que pueda hacer. Igualmente ya es momento de irnos ─ decía el de orbes verdes, ignorando de algún modo la preocupación que tenían sus amigos hacía el rubio.

─Tienes razón ─ exclama el de grandes orejas observando el atardecer por la ventana ─ yo digo que Kaveh regresará más tarde.

─Es verdad, no puede faltar a la pijamada de esta noche ─ Alhaitham se sorprende un poco al oír aquella oración ─ ¿Él estará? ¿Por qué no me dijeron?

─¿Te molesta?

─Claro que no, me da igual. Es sólo que no lo conozco muy bien.

─Pues esta noche tendrás la oportunidad de conocerlo ─ dijo el de orbes rubíes mientras le daba un codazo amistoso.

Luego de esa pequeña charla, el trío de amigos se fue directamente a la casa. Por otro lado, Kaveh estaba dando vueltas en la Akademiya mientras pensaba.

(Me pregunto si en la pijamada de hoy estará ese patán... Porque si lo invitaron, juro que me mato antes que ver a ese grosero) ─ definitivamente al rubio ya le caía mal Alhaitham, pues su primer encuentro no le pareció muy amistoso... Aunque debe admitir que esa tabla periódica lo salvó de perder el examen final de ciencias ─ (Es lo único bueno que le estoy viendo a esta situación...) ─ el joven trata de pensar en otra cosa mientras camina, cuando de pronto se encuentra con una chica de coletas azules.

─Pero miren a quién tenemos por acá, ¡Kaveh! ─ la joven le abraza con emoción, pues es raro encontrarse con Kaveh a simple vista.

─¡Faruzan! ¿Cómo estás?

─Estoy perfecta, como siempre... Me enteré de tu situación.

─¿La tabla? ─ la contraria asiente de manera sonriente ─ tuviste suerte, aunque me pregunto porqué no tienes una.

─Me gasté la plata en palillos ─ admite con vergüenza ─ igualmente mi madre no quiso ayudarme por eso mismo.

─Mm, Kaveh.

─¿Sí?

─Si quieres yo te doy la mía, honestamente prefiero la clase de semiótica.

─Oh, tranquila no es necesario. Tampoco es que ame la materia de ciencias, prefiero mil veces la de tecnología.

─Bueno, allá tú verás. Tengo que irme a ver a Laila, adiós ─ se despide del rubio y se va por el pasillo hasta desaparecer por completo.

─De nuevo estoy solo ─ da un paseo nuevamente por la Akademiya hasta dar con la salida, yendo directamente a su casa.

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★6:50 P. M.★

─Buenas tardes ─ entra el rubio a la casa, la cual está llena de cajas ─ mamá.

─¿Sí, hijo?

─¿Qué son todas estas cajas?

─Oh eso, me dieron la oportunidad de irme a vivir a otro lugar.

─¿Entonces tenemos que irnos? ¿Y la universidad?

─Kaveh, hijo mío. Eso es súper simple, tú te quedas aquí y yo me largo a Fontaine. Igualmente la universidad queda en el centro de Teyvat, y alrededor están las ciudades, entonces no sé qué sería lo difícil.

─Deberías escuchar lo que dices, es como si técnicamente me estuvieras abandonando de forma indirecta.

─¡Claro que no! Esas son suposiciones al aire. Además, tú estás ocupado realizando la maqueta para la materia de arquitectura... ¿Cuánto tiempo más vas a tardar? Es una pérdida de tiempo que hayas aceptado ese trabajo, ni siquiera te van a pagar ─ alegaba la mayor de orbes rojizos, mientras que su hijo sólo se dedicaba a observarla.

─Ese trabajo es una demostración de lo que me apasiona. Se me hace demasiado triste que nunca me hayas apoyado en eso.

─Cada uno tiene sus decisiones.

─Pues yo decido seguir con el proyecto.

─¿Ah sí? Pues mañana yo ya estaré en Fontaine, y que te las arregles tú solo.

─¡Está bien! Regresaré cuando no estés aquí ─ el rubio agarra algo de ropa y se larga de su casa.

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Por otro lado, el trío de amigos estaba dando una vuelta por la ciudad mientras charlaba.

─La noche está algo fría hoy ─ menciona el de tez morena.

─Eso te pasa por venir como si estuviéramos en verano, nosotros mismos te dijimos que haría más frío. Pero claro, tú cómo siempre andas de terco ─ exclama Tignari hacía su pareja.

─Estoy de acuerdo con Tignari.

─Oh vamos, no lo apoyes. Yo decido que voy a ponerme e ignorar el clima.

─Para que te enfermes ─ dice el joven fennec, caminando hacia una tienda ─ ¿A dónde vas?

─¿No quieres comida para la pijamada?

─Ah verdad, yo te ayudo con la mitad de dinero ─ dice el de orbes rubíes, mientras que Alhaitham se iba quedando cada vez más atrás, algo de lo que se percata Cyno, así que para un momento y mira hacía atrás ─ ALHAITHAAAAM ─ el mencionado observa como Cyno le hace señas de que venga, a lo que el de hebras plateadas le niega.

─¡Estaré bien! ─ la pareja contraria le observa y entran a la tienda, por otro lado Alhaitham se queda solo, mientras se acercaba a la tienda para sentarse en el andén.
Cuando ve a lo lejos una silueta familiar.

─(¿Sí vendrá a la pijamada?)

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💐𝘈𝘮.𝘖.𝘙𝘦✒️ || (Alhaitham x Kaveh) Genshin Impact AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora