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Falló, como guardian de la llama original falló su único propósito y por todo lo que habian luchado durante incontables años falló. La llama se apagó.
Después su destino fue más que impredecible, la muerte era un lujo que no se le fue concedido siendo encerrado en un sarcófago de piedra por sabe quién cuanto tiempo.
Tratar de contar los segundos era desesperante y casi imposible dándose cuenta que no podía hacer nada más que descansar, más que antes de su encierro le habían quitado todas las almas poderosas excepto la de Gwyn y la del no muerto elegido. Incontables almas de guerreros nobles y héroes fueron arrebatadas lentamente hasta solo quedaron 2, La del Dios y la de su sucesor.
Dejó que los milenios pasaran, durmiento para hacer más amena el castigo por el fracaso que cometió al defender la primera llama.
Se supone que debía defenderla y solo los más capaces podrían derrotarlo, enlazándose extendiendo la edad del fuego y quitando la maldición.
Pero no pudo, ese hueco junto a esa mujer lo mataron y debía aceptar su fracaso.
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Pero... ¿ porque seguía vivo ?.
¿ Porque alguien no le apuñala con una daga hueca/oculta y lo eliminan para siempre ?.
¿ acaso su destino era sufrir por la eternidad, la tortura del eterno silencio ?.
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No, no lo creía para nada. Si seguia vivo era por algo, con el pasar de los milenios pudo notar como la oscuridad del abismo surgía y se volvía más fuerte.
Fue así por los primeros años de la edad oscura, el poder abisal era increiblemente poderoso incluso más que el propio alma de ceniza.
Pero repentinamente paró y disminuyó drásticamente, algo bastante raro incluso para el.
Repentinamente escuchó un golpe seco al lado suyo, abrió sus ojos ahuecados para notar como había cambiado de lugar repentinamente. Su celda del refugio de los no muertos, había caído un cadáver hueco del techo. Levantó la mirada para ver al caballero Oscar de Astora.
¿ Estaba teniendo una alucinación ?, decidió seguir ya que no podía ser peor que no hacer nada.
Miró su cuerpo, media 1.77 y solo llevaba un taparrabos, en su cuello un colgante, su regalo de entierro. Dejó de ser alma de ceniza.
Tenía aliento fétido y con carne seca recubriendo sus huesos a punto de empezar a pudrirse, olvidó horrible sensación de estar muerto en vida.
Consciente se levantó y tomó la llave del cuerpo hueco, con ella abrió la celda y se preparó para sea lo que el destino tenga para el.
Ya había pasado por eso, siguió adelante ignorando a los huecos lamentandose de su terrible existencia. El será uno pero lo que no tenía de tristeza lo tenía de determinación y perseverancia.
Llegó hasta las escalera y empezó a subirlas, si era una alucinación debía ser una real. Algo que le asustaba, jamás habia alucinado o delirado antes como campeón de la primera llama.
Llegó hasta la hoguera y la encendió con su señal oscura, ni se molestó en descansar. Levantó la mirada para ver como por el hueco de la pared el demonio del refugio lo esperaba.
Levantó los hombros prepandolos para nada particular, abrió la puerta llegando al patio y corrió a trote a una puerta por la izquierda. A su espalda el demonio cayó haciendo temblar el piso pero ya había escapado.
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Arknights : Cenizas De La Maldición Latente
FanfictionEl Mal vuelve a surgir de las profundidades de Terra, y alguien esta más que dispuesto a incinerar sus planes. Arknights x Dark Souls Arknights y Dark souls pertenecen a sus respectivos autores.