Arknights : Cenizas De La Maldición Latente

Capítulo 25 : Exasperación

Ciertamente Rhodes Island en un lugar muy cómodo para vivir, mejor que algunas ciudades nómadas incluso, lleno de una paz interior sin contar a los operadores en sus misiones.

Sin embargo hay algo malo en todo esto, no es relacionado a la isla sinó al propio humano que se empezó a acostumbrar.

El no es alguien que esté acostumbrado a un ambiente de paz, si, era bueno y agradable no tener un arma empuñada siempre pero seguía siendo parte de un mundo que se hacía pedazos, Rhodes Island es grande y tranquila.

No se consideraba alguien despiadado en su totalidad, solo pagaba la maldad con más maldad y benevolencia con más benevolencia. Pero esto debía acabar ahora.

En un mes no había matado absolutamente nada, para alguien eso sería normal pero para un humano con una misión tan importante como el es terrible, esto lo empezó a sacar de quicio.

No había mejorado casi nada en un mes, claro, había aprendido piromancias pero estaban acorde a su capacidades previas y no podría aprender conjuros más exigentes hasta que adquiriera más poder.

Esto lo llevó a plantarse frente a la oficina de la doctora Kal'tsit, ella es una de las 3 cabezas de Rhodes Island por lo que seguramente podría hacer algo al respecto.

Tocó la puerta antes de entrar, en el escritorio se encontraba una felina ocupada como de costumbre, escribiendo una una portátil mientras revisaba varios archivos.

Kal'tsit : ¿ es urgente ? - algo molesta

Cinder : sí - sacándose el yelmo

Kal'tsit : bien...

Dejó un momento de hacer todo lo que estaba haciendo para ponerle atención al no muerto, por mucho trabajo que tuviera que hacer, el humano es importante para Rhodes Island.

Cinder : no he sido enviado a operaciones

Kal'tsit : ¿... Solo eso ? - levantó una ceja

Cinder : desde un mes, solo me has enviado a una sola operación, el resto ha sido hacer guardia en la cubierta

Kal'tsit : solo espera a que te llamen - volvió con el trabajo - aún eres un operador de categoría 4, es normal

Cinder : no solo eso, no he matado, no me estoy volviendo más fuerte que antes

Kal'tsit : su entrenamiento con la operadora Ifrit parece dar frutos

Cinder : estoy aprendiendo cosas nuevas, pero no voy a mejorar si me dejan aquí todo el día

Kal'tsit : es así, no enviamos a operadores todo el día a matar, somos una compañia farmaceutica, no mercenarios, aunque contemos con el poder de un grupo así, no buscamos matar solo por poder, sinó para ayudar a los que nos necesiten, ahora fuera de aquí, me estás interrumpiendo - ahora sí parecía molesta

Cinder : pero- fue interrumpido

Kal'tsit : he dicho que fuera - le ordenó

Un estruendo se escuchó en la oficina, Cinder había estrellado ambas manos contra el escritorio haciendola retumbar.

Inmediatamente ambos se pusieron de pie, escarándose mutuamente mientras la Lynx lo amenazaba con una daga, la daga hecha de gema hueca.

Cinder : mientras ellos tuvieron quién sabe cuanto tiempo para fortalecerse yo me quedo aquí vagando, algún día me encontrarán o yo los encontraré a ellos, debo volverme fuerte antes de que eso ocurra

Kal'tsit : ¿ Y quien dice que no somos capaces de detenerlos ? - lo fulminó con la mirada

Cinder : son más fuertes de lo que alguna vez fui, comparado ahora no soy nada, y si lograron derrotarme, ni los Dioses están a salvo de ellos