Capítulo 7 : Capra y Lobo

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Caminó sin rumbo por las calles de siracusa, no sabía que hacer con exactitud.

Talvez buscar información, ¿ Pero a quien preguntarle ?, cada vez que trataba de acercarse a alguien huía o quería pelear.

Se le ocurrió la idea más inteligente que pudo tener, dormir.

Esta vez fue el viaje más largo que realizó desde su punto de resurreción hasta el lugar donde llegó. Sin dudar fue a un callejón para descansar un poco.

Tuvo suerte de encontrar un gran contenedor de basura vacío y sin nada, perfecto para dormir y pasar la noche. Añadió algo de cartón para dormir un poco mejor.

Prefería mucho más las hogueras pero aquí no existían, esto le recordó a su infancia.

Un niño sin hogar que dormía donde pudiera hacerlo sin morir, usualmente cerca de las demás personas que tenían al menos una vivienda cómoda.

Suspiró ante esos antiguos recuerdos, nada había cambiado mucho después de todo. Seguía durmiendo donde pudiera hacerlo.

Lentamente el sueño se apoderó de el, sus ojos se sintieron pesados y finalmente pudo quedarse dormido, cambiando el punto de resurreción exitosamente.

...

...

...

Despertó en la mitad de la noche, abrió la tapa y salió del contenedor de basura. Ahora se sentía más seguro y descansado que antes.

Volvió a toser nuevamente, ¿ Qué demonios estaba pasando ?

Esta tos no era normal incluso para ser un no muerto, enfermedades así no duraban tanto tiempo.

Esto era raro, no recordaba ser tan enfermizo como para tener problemas pulmonares constantemente. Si hubiera tenido problemas así durante su viaje por Lordran probablemente no hubiera enlazado la primera llama.

¿ Desde cuanto empezó a toser tanto ?, si mal no recordaba desde la pelea contra esos 5 en los muelles de esa ciudad luminosa. ¿ Acaso esa niebla oscura que le lanzaron tuvo que ver con su estado actual ?

Olía pésimo, incluso si no frecuentaba bañarse debía hacerlo. Aún llovía por lo que fue a una tubería de drenaje del tejado y decidió mojarse por completo.

Era la mejor manera que tenía de limpiarse el olor y suciedad, dejó que el agua fría lo empapara por completo.

Quedando mejor que antes decidió volver a vagar por la ciudad, era difícil saber que hacer cuando no comprendía nada del mundo.

Si tan solo hubiera otro caballero alicaído para preguntarle qué hacer...

De todas formas pensando que no iba a lograr mucho, debía actuar y por lo mínimo conseguir objetos decentes. Algo le decía que este viaje iba a ser muy distinto al que realizó sabe los dioses cuanto tiempo atrás.

Lo único interesante que obtuvo fue robarles las armas a aquellos bandidos obteniendo navajas, no eran armas que usaría en situaciones normales pero jamás fue una para empezar.

Lanzar cuchillos no era complicado, solo tomarlo del mango o la hoja dependiendo de cual tenga menos peso y arrojar con fuerza y técnica. Hasta un niño podría hacerlo.

Demonios, la ciudad era inmensa, tan variada y tan tranquila. Es como si fuera hormiga, una que no tiene un propósito claro.

Suspiró ante la vista, al menos estaba tranquilo y sentía paz. A pesar de que de vez en cuando algunos híbridos se interponían en el camino era mejor que cualquier cosa que enfrentó en Lordran.

Arknights : Cenizas De La Maldición LatenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora