En el amanecer un tren cargado de soldados salía de la estación, armados con hachas y espadas dispuestos a ir contra una amenaza que se había originado en una de la minas de Karlan Trade.
Por supuesto que tenían a un polizón, en el tren Cinder se encontraba en el techo del último vagón, sentado de piernas cruzadas, disfrutando de la helada mañana del reino de las nieves.
Frío como un mundo pintado y la muerte misma, de cierta forma acogedor para un no muerto.
Dudaba de quien de todos los seres que mató o que clase de monstruo podría estar en una mina, esto también preocupó a Cinder.
Un guardián del abismo no puede salir del abismo a menos que el lo haga salir, por lo que significaba que no es lo que buscaba.
Incluso podría ser algo normal de Kjerag, ajeno al viejo mundo y de la humanidad, pero no podía evitar querer ganarse algunas almas en el camino.
Ante el amanecer alabó el sol y este le devolvió las fuerzas para afrontar un nuevo día, listo para lo que sea que el destino le tenga preparado.
Llegaron a una estación de la mina cerca del monte Filnona, decenas de guardias bajaron incluyendo al no muerto que saltó del techo cuando el tren se detuvo.
Aprovechando la gran multitud decidió adentrarse en la mina que supuestamente había problemas, no lograba entender bien lo que decían las personas de su alrededor ya que no hablaban su idioma.
Sin supervisión se adentró en la zona, se camufló poniéndose un casco de protección que encontró en una mesa con equipo de protección, le ayudaría a pasar desapercibido, gente se movía de un lado a otro y no tendrían el tiempo para mirar cómo alguien se adentraba.
Parecían estar siendo informados y tratando de hacer algún plan, pero el solo se fijó en lo que le interesaba, memorizó un mapa plasmado y se adentró en solitario por la zona.
Podía ver algo horrible, personal médico trataba a algunos trabajadores que estaban sufriendo, miró la piernas de uno y al parecer estaba dañada con algo que se le hacía familiar de manera repulsiva.
Quemada, pero no por fuego, sinó por corrosión, ya tenía una idea de quién podría tratarse.
Se adentró lentamente en el oscuro lugar, unicamente iluminado por su señal oscura que emitía luz natural, con firmeza dió pasos en lo desconocido salvo por el mapa que vió momentos antes.
Llegó a un túnel donde un cartel en rojo le mostraba la existencia de originium en la zona, eso usualmente para llevar equipo de protección pero el no la necesitaba
Escuchó el sonido de rocas moviéndose y de un gran ser comiendo, esto terminó de confirmar sus sospechas.
Cinder : *te voy a cerrar esa boca de una vez por todas...*
Llegó a una zona amplia y oscura, el lugar donde solo una bestia podría permanecer cómodamente.
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Arknights : Cenizas De La Maldición Latente
FanficEl Mal vuelve a surgir de las profundidades de Terra, y alguien esta más que dispuesto a incinerar sus planes. Arknights x Dark Souls Arknights y Dark souls pertenecen a sus respectivos autores.