Arknights : Cenizas De La Maldición Latente

Capítulo 33 : Escapada Indisciplinada

Gracias a los Diáconos tenía un ligero conocimiento sobre la infusión de gemas en armas, un conocimiento básico pero conocía su origen.

Las gemas de titanita son un invento utilizado para cambiar de manera más simple las propiedades de un arma, sea inflingir daño de fuego, mágico y oscuro.

Fueron creadas debido para un propósito y función, sustituir las propiedades de las variaciones de la titanita, sea azul, roja o blanca.

A diferencia de la titanita negra estándar, las variaciones de la titanita eran raras incluso entre su propio material, considerando que probablemente un gran número de ellas se volvieron demonios de titanita solo fueron capaces de ser encontradas en los tiempos venideros cuando la llama se empezó a apagar por segunda vez.

Siendo las variaciones de la titanita un material importante que empezó a ir escaseando cada vez más se necesitaba una nueva forma de hacer catalizadores y formas nuevas de imbuir armas para magos, pirománticos y clérigos, allí nació la infusión.

El material de los Dioses es difícil de tratar pero modificable a fuertes cambios externos, tal vez no al nivel para hacerle cambiar a sus variaciones originales pero si provocar que fragmentos de titanita normales cambiaran sus propiedades dependiendo de la función e intención.

Allí nacieron las gemas de titanita, materiales capaces de ser infusionados en armas siendo el reemplazo de las titanitas de colores, incluso eran mejores, un arma imbuida en una gema no necesitaba de más gemas o titanita del elemento correspondiente para ser mejorada, solo titanita normal.

Y allí estaba, frente suyo en la mesa de habitación uno de los tipos de gemas más viles que podía conseguir.

Gema profunda, un material del cual tenía la desgracia de saber su procedencia, de los actos más crueles que podía ejercer los Diáconos con el fin de estudiar una oscuridad que se escapa al entendimiento humano.

Al ser imbuida se caracteriza por no fortalecerse por la mejora personal de un individuo e inflingir un daño oscuro innato, un tipo de daño que no creía que sea conocido en la actualidad.

También analizó el alma de los Diáconos, de su alma solo podría obtener 1 objeto de 2 a elección, un candelero de clérigo o un hechizo oscuro.

No estaba consciente de la capacidad de las artes oscuras, digo, en todo su viaje solo obtuvo los pergaminos para aprender 4 de ellos pero ni pudo utilizar alguno.

Reconocía su poder y su peligro, artes malditas que combinan la inteligencia y fé con el abismo, lo contrario que representa a los Dioses.

Aprenderlas y usarlas puede ser sin duda peligroso, corromper su alma con fuerzas impías y caer en la locura sería un final trágico, más no incomprensible para alguien como el.

También obtuvo la muñeca pequeña, un objeto de plata que representa a un joven escudero, sus memorias revelaron su importancia.

Tardó poco en descubrir también que emitía una leve sonido solo audible si la posicionada en su oreja.

Donde quiera que vayas, la luna se pone en Irithyll. No importa dónde estés, Irithyll es tu hogar

Es su idioma, la muñeca no es más que la llave para ir a esa ciudad

Aún así no tenía ni la menor idea de dónde quedaba, por lo que de nuevo se quedaba en blanco, ya no podía hacer más por el momento.

O al menos eso creía, un abismo volvió a abrirse en su habitación, solo creado por una criatura que conocía.

Se arrojó sin dudar a la profundidad, aterrizando en la cabeza del buscarreyes.

Framp : (he encontrado algo para tí, Cinder) - informó