| • ° † 𝓔𝓵 𝓓𝓲𝓸𝓼 𝓓𝓮 𝓛𝓪 𝓓𝓮𝓼𝓰𝓻𝓪𝓬𝓲𝓪 † ° • | 𝐙𝐞𝐫𝐨𝐟𝐮𝐤𝐮

❞𝐍𝐨 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐝𝐢𝐜𝐞𝐧❞

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❞𝐍𝐨 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐝𝐢𝐜𝐞𝐧❞

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 14

No le había dicho a mi padre nada de lo que ella había hecho por el día, aunque tarde o temprano se daría cuenta ya que él lo puede saber todo, además de ver muchas cosas que los humanos hacen a su día a día, tal vez sea yo quien reciba el castigo por no haberle dicho lo que implicaba ir a la iglesia, pero no quería que se fuera al Inframundo, mucho menos al cielo porque si se va con Dios podría extrañarla, y si se queda con mi padre podría preocuparme mucho por ella y de todos modos también no podría verla por ser de mi padre.

Por eso, ¿qué es lo correcto?, ¿qué podría hacer en esta ocasión?, Supongo que decirle la verdad no estaría tan mal, después de todo algún día lo tendría que saber y no sería yo quien se lo pueda decir, es mejor hablarlo ahora antes de que el contrato este por romperse pues al ver la pureza de ella el contrato está a nada de romperse y ella podría morir yéndose con Dios, pero tampoco quiero que se quede con mi padre, es por eso que estoy pensando en que tenga equilibrado sus pecados con sus buenas acciones, un 50% de ambas cosas estaría bien y así el contrato no estaría por romperse y seguiría su curso hasta el día acordado.

—Has estado muy callado Zero, ¿Qué sucede? —preguntó ella leyendo un libro

—Nada, sólo estoy pensando en algo que tiene que ver contigo.

—¿Conmigo? —dejo el libro para verme

—Sí, pero no quiero que te asustes después de lo que te vaya a decir.

—No, te prometo que no me voy asustar —sonrió

—Bien —agaché mi cabeza para no hacer notar mi sonrojó —El contrato dice claramente que tú tienes prohibido ir a la iglesia, de lo contrario el contrato podría romperse, lo bueno de esto es que podrías ir al cielo y tener una segunda oportunidad en la tierra depende lo que Dios decida contigo, eso sí, el contrato no se rompe el día acordado de tu muerte, sino que va quitando esos días haciendo tus días más cortos, por ejemplo, tu día de muerte podría ser dentro de 2 años y si sigues yendo a la iglesia todos los días, tu día de muerte podría ir disminuyendo muriendo en ese mismo instante no cumpliéndose los 2 años acordados.

—Entonces, ¿voy a morir pronto?

—Me temo que sí, tus buenas acciones hacen que el contrato conmigo se vaya rompiendo, eso sí, si mantienes en equilibrio tus buenas acciones con tus pecados puede que el contrato siga hasta el día de tu muerte exacta, esa ya es decisión tuya, puede que tengas miedo de ir al Inframundo y quieras ir a la iglesia para no ir conmigo, pero desde ahorita te diré algo, eso sólo haces que tu alma se vaya conmigo sólo por ir por interés, no porque realmente desees hacerlo, pero sabiendo como eres, tu alma está más limpia que el agua del mar, puede que te vayas con Dios y te de otra oportunidad, eso sí, después de que te dé la segunda oportunidad ya no recordarás nada de esto, sólo yo podré recordarte.

Ella se quedó pensando en lo que le había dicho y la verdad es que no se veía para nada asustada, además de que sé que eso de ir a la iglesia no lo hace por hipócrita, no lo hace por interés, por obligación, toda ella era un pan de Dios que incluso me daba cosa estar cerca de ella, casi casi es una santa para mí, en toda su vida solamente ha cometido un error pero eso lo ha limpiado desde hace mucho tiempo y quizás con ello no pueda seguir estando a su lado, lamentablemente el contrato con ella se terminará demasiado rápido.

—Jamás lo he hecho —dijo después de un rato —Pero lo intentaré, sólo dime qué tipos de pecados podría hacer.

—¿Qué?, ¿por qué quieres pecar y manchar tu alma?

—Porque no quiero olvidarte, no eres como dicen, y si no te vuelvo a ver puede que mi vida sea peor.

Me sorprendí bastante de lo que estaba escuchando, ¿yo realmente le había agradado a una persona?, jamás pensé que yo, un Dios del Inframundo pueda agradarle a un ser humano, soy el dios de la desgracia, dios que a todos les causo miedo, pero ella, ella sin duda es diferente y eso hace que me guste.