| • ° † 𝓔𝓵 𝓓𝓲𝓸𝓼 𝓓𝓮 𝓛𝓪 𝓓𝓮𝓼𝓰𝓻𝓪𝓬𝓲𝓪 † ° • | 𝐙𝐞𝐫𝐨𝐟𝐮𝐤𝐮

"Tᴇʀᴄᴇʀᴀ ʏ ᴜ́ʟᴛɪᴍᴀ ᴅᴇsɢʀᴀᴄɪᴀ: Eʟ ᴀᴄᴄɪᴅᴇɴᴛᴇ ᴅᴇ ᴘᴀᴘᴀ́"

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"Tᴇʀᴄᴇʀᴀ ʏ ᴜ́ʟᴛɪᴍᴀ ᴅᴇsɢʀᴀᴄɪᴀ: Eʟ ᴀᴄᴄɪᴅᴇɴᴛᴇ ᴅᴇ ᴘᴀᴘᴀ́"

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 29

Desde hace dos días que he estado comportando me diferente, con tal de entrar al Inframundo y salvar a Zerofuku, mamá lo ha notado y ha hablado conmigo sobre mi comportamiento, no le he dicho nada al respecto porque no puedo decirle que estoy haciendo esto por un Dios, se podría reír y creerme loca, por lo que sólo me quedé callada sin contarle nada, yo sólo estoy esperando a que llegue aquel demonio por mí para irme con él hasta el Inframundo y salvar a Zerofuku, pero los días los estoy sintiendo muy lentos por desgracia y no puedo esperar por más tiempo.

Solté un suspiro mirando el reloj del salón avanzar muy lento, ¿Cuándo podré irme de aquí a casa?, no puedo esperar más, necesito ver a Zerofuku ahora pero creo que no podré verlo hasta que cometa algo más grave, pero ¿Cómo?, jamás he hecho algo así, y si no hago nada supongo que jamás podré salvar a Zerofuku. Unos minutos después me llegó un mensaje de mi madre diciéndome que mi padre estaba en el hospital, mi corazón se detuvo al leer tal mensaje por lo que rápido me levanté de mi asiento y salí del salón sin importar que la clase estuviera a medias.

Corrí hasta el estacionamiento y subí a mi auto para dirigirme al hospital que me había indicado mi madre mientras le preguntaba cómo era que papá estaba allá y su respuesta me helo. Al parecer papá había visto algo en la calle mientras venía conduciendo, y eso provocó que chocara, mamá dijo que él le había dicho antes de desmayarse que aquella cosa era como una sombra y que se veía muy molesta. No quiero pensar que aquella cosa podría ser Zerofuku porque me prometió cuidar de mis padres en dónde quiera que estuviera, pero también me hace pensar en que eso pudo ser otra cosa.

Llegué al hospital buscando a mi madre la cual la encontré en la sala de espera y en cuanto me miró se acercó a mí para abrazarme comenzando a llorar al igual que yo, ella no se veía tan mal, sólo tenía unos raspones y un brazo enyesado, pero al ver su reacción supongo que papá está muy mal como para que esté así.

—Descuida mamá, papá estará bien —le di animo

—Eso espero cariño —seco sus lágrimas

—¿Aún no te han dado noticias de él?

Mi madre negó con la cabeza sentandose en una silla a esperar, yo me senté a su lado a esperar información también, y me mantuve seria hasta el momento hasta que pude ver al mismo demonio de aquella noche acercándose a mí.

—No vayas a llorar ni nada de lo que te voy a decir —dijo pero no respondí —El accidente de tu padre lo provocó Hades, está muy molesto con Zerofuku porque sabe que tú no dejas de pensar en él, y lamentablemente Hades le ha quitado la vida a tu padre —me miro con tristeza

Tape mi rostro con mis manos tratando de no llora como él me lo pidió.

—Al parecer el hechizo de borrarte la memoria de Zerofuku no funcionó y eso sólo significa algo, pero no lo diré ahora, tú solita te darás cuenta, ahora que ya tienes permitido entrar al Inframundo, debes tomar una decisión, ¿Vienes o te quedas a perder a Zerofuku?

Tenía que ir sin duda alguna, sé que mi madre necesitará mi ayuda después de que se entere de que mi padre ha muerto, pero no puedo quedarme aquí por más tiempo, no puedo permitir que Hades me quite a Zerofuku , sé que no está bien que un humano y un demonio o Dios estén teniendo una relación aunque sea amistosa, pero Zerofuku me demostró que no todos los demonios o dioses pueden ser malos, él me mostró su lado sensible, su lado amable y ahora seré yo quien lo salve porque se ha convertido en mi mejor amigo, tendrá que perdonarme mi madre después de esto, al igual que mi padre, pero Zerofuku me necesita y no puedo dividirme teniendo a mi madre en problemas y a Zerofuku.