| • ° † 𝓔𝓵 𝓓𝓲𝓸𝓼 𝓓𝓮 𝓛𝓪 𝓓𝓮𝓼𝓰𝓻𝓪𝓬𝓲𝓪 † ° • | 𝐙𝐞𝐫𝐨𝐟𝐮𝐤𝐮

"¿Zᴇʀᴏғᴜᴋᴜ ᴍᴇ sᴀʟᴠᴏ́?"

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"¿Zᴇʀᴏғᴜᴋᴜ ᴍᴇ sᴀʟᴠᴏ́?"

❞𝐓𝐍❞

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 35

Sabía que mi vida estaba en peligro al haber aceptado irme con Hades con tal de salvar a Zerofuku, pero no podía permitir que Hades le hiciera algo a Zerofuku, mucho menos ahora que me ha confesado que siente algo por mí, claro, no fue de la manera que yo pude haber estado esperando, pero al menos lo dijo en un momento en el que casi lejos del otro, me hubiera gustado decirle que yo también siento lo mismo por él, pero no quería que por ello Hades le hiciera algo a Zerofuku, por eso mejor calle, sólo espero que al menos haya leído mi mente como solía hacerlo antes.

En el Inframundo, Hades me mandó a ponerme un vestido con ayuda de algunas diosas que me habían maquillado también, ellas parecían más bien angeles que demonios, eso sí, coquetas y algo perversas porque sólo podían hablar de lo bien que se la pasaron anoche con un demonio todo musculoso y de buen “paquete”, yo sinceramente no sabía cómo ignorar aquello pues me sentía algo incómoda con lo que estaban diciendo, estaba bien que dijeran lo bien que la pasaron, pero no delante mío pues eso me pone nerviosa y me da algo de asquito, más no podía decirles nada al respecto, sólo podía escuchar y mantenerme callada.

Cuando estuve lista, ellas salieron de la habitación hablando entre ellas, la última antes de irse me informo que la boda se realizaría en unos 20 minutos y que me estuviera preparando para ello, yo sólo asentí dándole las gracias, y cuando se fue, deje escapar un suspiro pesado deseando no estar aquí, prefiero casarme con un perro rabioso que con un hombre que es mucho más mayor que yo, no quiero casarme con un hombre que no amo, con un hombre que sólo piensa en el desastre humano, el que disfruta haciéndolos sufrir ya sea en vida como en muerte.

La puerta se abrió dándome un susto, pero me tranquilice cuando mire a Kevin y a alguien más a su lado. Kevin se acercó rápido a mí diciéndome que me llevaría a otro lado para que la boda no se realice, yo rápido lo seguí preguntándome cómo es que supo que yo estaba aquí, preguntándome quién lo había mandado hasta aquí, pero esas preguntas se las haría cuando estuviera con Kevin lejos de aquí, eso sí, no sé a dónde me va a llevar, sólo espero que no sea donde se escuchen a las almas gritando por el sufrimiento que están pasando aquí por culpa de Hades.

Cuando finalmente llegamos al lugar donde me quedaría por un tiempo como ellos dos dijeron, finalmente me atreví a preguntar en dónde estaba Zerofuku, pues me extrañó que solamente estuviera Kevin.

—Hades lo mando al calabozo, todo porque se enfrentó a él una vez más diciéndole que te dejara en paz, diciéndole que no descansará hasta que tú seas libre, hasta que estés lejos de él, que no le importa que no seas feliz con él, que no va a permitir que alguien como Hades este contigo —me explico Kevin

—¿Zerofuku me salvó? —mis ojos se cristalizaron —¿Está preso por mi culpa?

—No, no fue por tu culpa, sino porque él así se lo dijo, le dijo que no le importaba que estuviera preso en las oscuras seldas del palacio de Hades, que se quedaría ahí para siempre sin cambiar de opinión al respecto de que te ama.

Mis lágrimas salían sin parar, no podía creer que Zerofuku se haya entregado a su padre por defenderme, ¿En qué lío me he metido Dios mío?, tengo que sacarlo de ahí pero no podré hacerlo sola, necesito la ayuda de Kevin, sé que es su mejor amigo y si no hago nada ahora, ya no podré hacerlo jamás, la boda puede esperar, pero Zerofuku no, iré por él aunque me cueste la vida, pero él no se puede quedar ahí para toda la vida, por lo que decidida le pedí a Kevin que me llevara con Zerofuku, él por supuesto, sorprendido, acepto llevándome hasta donde estaba Zerofuku, eso sí, me advirtió que era un camino peligroso, pero me valió, yo quería verlo y sacarlo de ahí.