| • ° † 𝓔𝓵 𝓓𝓲𝓸𝓼 𝓓𝓮 𝓛𝓪 𝓓𝓮𝓼𝓰𝓻𝓪𝓬𝓲𝓪 † ° • | 𝐙𝐞𝐫𝐨𝐟𝐮𝐤𝐮

❞𝐌𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐚𝐬 𝐲 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐡𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨𝐬❞

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❞𝐌𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐚𝐬 𝐲 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐡𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨𝐬❞

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 30

Me prepare para irme con el demonio al Inframundo diciéndole a mamá en una carta que me disculpara por no acompañarla en el dolor de haber perdido a papá, pero que no podía estar con ella debido a que no soportaba la idea de haber perdido a papá, que me perdonara por todas las cosas malas que le he hecho y que siempre la iba a recordar. Parecía una carta de despedida, cosa que así lo era, por si no salía del Inframundo con vida, por eso sí mi mamá lee esa carta ya sabrá que he muerto también.

Llegue al Inframundo con el demonio mostrándose realmente como era, no me dió miedo a decir verdad, sólo lo miré esperando a que pudiera decirme en dónde estaba Zerofuku con su padre, pero no hizo falta saberlo por parte de él ya que escuche un gran estruendo a lo lejos que sonó demasiado feo, y al percatarme de como era el lugar mi expresión cambio a una más preocupante, él lugar era aterrador, además de que muchas almas estaban gritando pidiendo ayuda, cosa que me dió un feo escalofrío que no me gustó mucho ver por lo que rápido le pedí al demonio me que sacará de aquí.

—Zerofuku se encargaba de torturar las almas de aquí —señaló el lugar —Pero supongo que después de esta pelea ya no será comandante, pero eso puede cambiar gracias a tí, por eso estás aquí —me sonrió

—No sé si lo pueda lograr, pero lo intentaré —le sonreí

Él me guío hasta donde estaba Zerofuku con Hades, la pelea se veía espantosa, ambos estaban sangrando y tenían heridas cicatrizadas que parecían de muchos días las cuales se abrían y volvían a cicatrizar con rapidez algo que me sorprendió sin duda.

—Es el poder de un Dios aquí, pero Zerofuku está perdiendo ese puesto, por eso es el más herido de los dos —me explicó

Ahora mi problema era ¿Cómo voy a interferir a esa pelea?, si Zerofuku me ve aquí probablemente se moleste conmigo, Hades podría alegrarse y tomarme en este momento ganando la batalla, pero ¿Cómo puedo engañar a Hades?, no será tan fácil pero al menos lo voy a intentar. Salí de mi escondite para dirigirme hasta ellos dos con pasos lentos teniendo algo de miedo por si uno de los dos me golpeaba, y antes de que uno pudiera golpearme, me agaché cerrando mis ojos preparada para el golpe que nunca llegó, eso me hizo abrir los ojos y mirar a Hades frente a mí con una sonrisa sádica.

—Al fin vienes a mí —dijo él

—Sí, he venido por tí Hades —mentí mirando de reojo a Zerofuku quien me miraba incrédulo

—Que bien que hayas entendido que soy yo tu destino, ahora ven conmigo —intentó tomar mi mano pero me aleje

—Primero, deja libre a Zerofuku —lo señalé —Aunque ya no me interese y no sienta nada por él déjalo libre —mentí, seguía queriendo lo más que a mi propia vida

—Bien —lo miró —¿Algo que quieras decirle?

—No me importa, yo también he dejado de sentir algo por ella —me miró molesto que me dolió muchísimo

—¡Genial!, ahora sí hermosa, ven conmigo

Volví a negarme diciéndole que aún no era el momento, pero que por el momento dejara a Zerofuku en paz de lo contrario no me iba a casar con él. Hades me miró con el ceño fruncido pero aún así asintió dejando libre a Zerofuku curando sus heridas y a mí me miró con esa sonrisa que me daba miedo, más no demostré ningún miedo ante él y me dispuse a buscar a aquel demonio que me trajo hasta aquí para volver a casa prometiendole a Hades que vendría otra vez otro día y está vez para quedarme.

Miré una vez más a Zerofuku quien mantenía su cabeza agachada y me dolió demasiado verlo así, pero lo que me dolió aún más fueron sus palabras, pero no puedo quejarme porque yo también se lo dije, y supongo que tendré que dejarlo ir sabiendo que no siente nada por mí, y me duele demasiado saber que no soy parte de su vida y que tendré que olvidarme de él para siempre.