"Pʀᴇᴏᴄᴜᴘᴀᴄɪᴏ́ɴ"

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"Pʀᴇᴏᴄᴜᴘᴀᴄɪᴏ́ɴ"

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 20




Llevaba casi un mes sin saber nada de Zerofuku y estaba tan deprimida que no sabía cómo demonios iba a seguir sin él, Hellen y mis padres estaban algo preocupado por mí ya que he estado tan mal estos días que lo único que hago es ir a la escuela y de ahí ya no salgo a ningún lado, y si salgo de mi habitación es sólo para ir a comer y después me vuelvo a encerrar en mi habitación, también estoy algo preocupada por él ya que no he sabido nada de él y quisiera saber al menos si está bien sin mí, pero al parecer sí porque no se ha molestado en avisarme si está bien

—________ preciosa, ya dime que tienes porque esa cara tan deprimente me está preocupando —dijo Hellen

—No es nada, no te preocupes

—Bueno, al menos respóndele a Kiro

—¿Hum? —la miré y me hizo un ademán con su cabeza que atrás de mi estaba Kiro con un hermoso ramo de rosas rosas, mis favoritas

—Hola —sonrió —Lamento interrumpirte, pero quisiera saber si gustas ser mi novia —me extendió el ramo de rosas

—Ouh, son hermosas —medio sonreí

—Entonces, tomalas, así sabré si quieres ser mi novia, si no es así pues puedes mandarme al demonio

—Ella no hará eso, ¿Cierto? —dijo Hellen segura

Yo realmente no sabía que hacer, las rosas son mis favoritas y si las tomo sería sólo porque realmente son hermosas, no porque quisiera ser la novia de Kiro, y aunque en un principio dije que me gustaría serlo, ahora sé que no es así porque ahora me di cuenta de lo que Zerofuku ha hecho en mí y no me puedo creer que me haya enamorado de un demonio o Dios, ahora que no está conmigo puedo darme cuenta de lo mucho que lo estoy extrañando y de lo mucho que estoy deseando tenerlo aquí conmigo ahora para poder decirle esto, pero no, está con esa otra persona olvidandome.

No supe en qué momento me lance a llorar pero volví a mi realidad cuando sentí los brazos de Kiro rodearme susurrandome en mi oído que no estaba siendo obligada a decirle el sí, y cuando me di cuenta ya tenía las rosas en mis manos, ¿En qué momento paso esto?, estaba pensando en Zerofuku y ahora me estoy dando cuenta de que tome las rosas llorando, seguramente estos dos están pensando que he aceptado y que estoy llorando de la emoción o yo que sé, pero aún no le he dicho nada, tengo que decirlo con mis palabras, no sólo por tomar las rosas

—Kiro... Yo —me separé un poco de él —Yo no... —me interrumpió

—Te amo

Antes me hubiera emocionado pero ahora no sentía ninguna emoción, sólo sentía tristeza de saber que no es Zerofuku quien me lo está diciendo, tristeza de saber que ya no tendré la oportunidad de tener a Zerofuku así, ahora obligatoriamente me he hecho novia de Kiro, podría decirle que no quiero nada pero no sé que me está pasando ahora, no puedo hacer nada para alejarlo y que me deje en paz, pues en cuanto me besó no pude alejarme, sólo pude pensar en Zerofuku con tanta tristeza que se me hizo inevitable derramar algunas lágrimas.

Ahora no podré decirle lo que siento, supongo que mi contrato con él ha terminado y no sé que me vaya a pasar después pero espero que no me deje morir y olvidarlo como mi abuela, aunque no sé que vaya a pasar conmigo pues no me comentó que sucede con la persona que se enamora del demonio o Dios, mientras que este no siente nada por el ser humano, quisiera saber que sucede ahí y si es que muero, prefiero irme con Zerofuku que a otro lado, pues si no estoy con él siento que me voy a morir.

En cuanto Kiro se separó de mí agaché mi cabeza ocultando mis ojos llorosos, ya que no quería que él me viera de este modo, por lo que salir corriendo fue lo mejor y lo deje hasta atrás yéndome rápidamente hasta los baños a llorar a gusto, pidiendo que Zerofuku vuelva conmigo, Dios como lo estoy extrañando, y deseo que vuelva conmigo.

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