| • ° † 𝓔𝓵 𝓓𝓲𝓸𝓼 𝓓𝓮 𝓛𝓪 𝓓𝓮𝓼𝓰𝓻𝓪𝓬𝓲𝓪 † ° • | 𝐙𝐞𝐫𝐨𝐟𝐮𝐤𝐮

❞𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐫𝐞𝐠𝐥𝐚𝐬 𝐙𝐞𝐫𝐨𝐟𝐮𝐤𝐮❞

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❞𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐫𝐞𝐠𝐥𝐚𝐬 𝐙𝐞𝐫𝐨𝐟𝐮𝐤𝐮❞

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 17

Cuando mi padre se molesta no hay nadie que lo pueda tranquilizar, todo a su alrededor está ardiendo en llamas, todas las almas siendo torturadas sin ninguna piedad y ahora que estoy aquí en el Inframundo puedo observar una vez más a mí padre molesto, torturando a toda alma que vea, la verdad es que no sé porque está así, pero siempre que se molesta es porque una de sus diosas le hizo o le dijo algo que lo molestó, quizás le desobedeció y por eso está causando un gran desastre.

—¡ZEROFUKU! —gritó mi padre molesto apareciendo enfrente mío que hasta me causo un susto —¡¿Quién demonios te dijo que le podías contar tu vida a los humanos?! —me dijo mirándome con un gran odio

—Se lo prometí padre, no podía romper la promesa.

—¡¿Y quién demonios te dijo que un Dios del Inframundo cumple promesas?! Sabes las reglas, y tú las estás rompiendo, no me hagas quitarte esas alas —las señaló

—Sinceramente padre, no me importa si me las quitas o no, no me importa si me torturas hasta que te canses, de todos modos ya le dije todo a _________.

—No sólo es eso Zerofuku, sino que también estás comenzando a querer lo que es mío —se cruzo de brazos

—¿Qué?

—Puede que no quieras admitirlo, y lo entiendo —rió —Tienes miedo a que yo te haga algo sólo por admitir que esa humana te está gustando como te gustaba Shirou Bernabé —su expresión se torno más seria

Negué con la cabeza, no era cierto lo que mi padre estaba diciendo, yo no sentía ninguna atracción sobre __________, es cierto que es hermosa, pero no puedo decir que me gusta cuando llevamos muy poco tiempo en conocernos, además de que yo conozco la regla de que no podemos enamorarnos de un ser humano, si lo hago otra vez yo podría irme lejos del Inframundo y no saber nada de ahí, ni del mundo humano, además de que nadie podría invocarme, sería como si yo no pudiera existir estando lejos de todos, y por más que estén invocandome yo no podría salir de ese lugar.

Si no quiero irme ahí tendré que alejarme un poco de _________, pero cuidarla a la vez de todos los que quieran hacerle daño, sobre todo de mi padre, pues como ya había dicho, no quiero que ella se quede con mi padre, no quiero que sea suya, sería demasiado vergonzoso para mí, y ya no podría tener la misma confianza de antes con ella, y no podría acercarme a ella como ahora, tenía que hacer algo antes de que mi padre se presente frente a ella y le diga lo que quiere con ella, aún no estoy seguro de que podría hacer, pero algo se me ocurrirá.

Volví a la habitación con _________ esperando encontrarla haciendo algo, pero no, para mí sorpresa no estaba, por lo que pensé que estaría haciendo otra cosa como cenando o bañándose, pero cuando revise en la cocina tampoco la encontré, por lo que pensé en que podría estar en el baño, pero no quería entrar a ver por si estaba desnuda, quería esperarla aquí afuera pero la curiosidad me estaba matando, además de que no se escuchaba nada ahí adentro, y pensé que ya estaría por salir, por lo que me acosté en su cama tomando el libro que estaba leyendo “Sin reglas” ¿que clase de historia es esta?

Abrí el libro a una página cualquiera, resultó que la página que escogí para leer un poco, era algo intensa ya que hablaba de sexo, se podía mostrar cómo los personajes se iban involucrando en ello y me parecía extraño que ella tuviera algo así ya que jamás pensé que pudiera leer estás cosas, no sólo leer sino que este libro lo había escrito ella, bien dicen que te debes de cuidar de las calladas porque no se sabe que es lo que esconden, y esto es un claro ejemplo de que las calladas sí guardan sus cosas y está chica se nota que es pervertida, algo que sin duda me gusta, ya que, aunque no lo admita, me gustan las chicas algo pervertidas, pues puedo bromear con ellas con algo así sin que se sientan ofendidas.