❞𝐍𝐮𝐞𝐯𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐭𝐫𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐈𝐧𝐟𝐫𝐚𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨❞

37 3 0
                                    

| • ° † 𝓔𝓵 𝓓𝓲𝓸𝓼 𝓓𝓮 𝓛𝓪 𝓓𝓮𝓼𝓰𝓻𝓪𝓬𝓲𝓪 † ° • |


❞𝐍𝐮𝐞𝐯𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐭𝐫𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐈𝐧𝐟𝐫𝐚𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨❞

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 49





En cuanto Kevin me llevo al lado de Zerofuku, mi corazón comenzó a palpitar con gran fuerza, no podía contener mi emoción al verlo frente a mí, y sé que él tampoco podía creer que yo estaba ahí con él, podía verlo a través de su mirada y no sabe lo mucho que me hace feliz el simple hecho de tenerlo enfrente de mí, por supuesto que quiero más que verlo de lejos, quiero abrazarlo y demostrarle lo mucho que lo había extrañado, por lo que sin perder tiempo, corrí hasta él y lo abrace fuerte teniendo miedo de que se vaya de mi lado una vez más.

—Tú.... ¿En serio estás aquí? —dijo separándose un poco de mí, tomándome de los hombros

—Sí, estoy aquí —sonreí

—Pero, se supone que te había... —lo interrumpí

—Que me habías borrado la memoria, sí —asentí con la cabeza —Pero también se supone que, Hades, también te borró la memoria y aún así, me recuerdas, ¿Puedes explicar el porqué aún nos podemos recordar por más que nos borren la memoria?

—Porque nuestro amor es infinito y no hay poder en la tierra que nos haga olvidar al amor de nuestra vida —dijo mirándome a los ojos —No importa cuántas veces lo intentes, no importa si vuelves a revivir, siempre estará presente el amor de tu vida en tu mente —sonrió

—¿Ahora te vas das cuenta? —acaricié su mejilla —Tú y yo nos amamos y no hay nadie que nos puede separar, ni siquiera Hades.

—¿Tú... Has... Has vencido a, Hades?

—Kevin dice que sí, tú y yo lo hemos hecho —sonreí

—Así es —dijo Kevin acercándose a nosotros —Ahora tú y _________ son los nuevos dioses del Inframundo, los nuevos patrones del Inframundo —le dió unas palmaditas en el hombro a Zerofuku

Él parecía incrédulo, también yo no podía creerlo al principio, pero al verme sobre aquella roca roja brillante, me quedo claro que, Kevin, no estaba bromeando, y en gran parte me da alegría saber que estaré con Zerofuku, no me importa si soy una diosa del Inframundo, no me importa si mi deber aquí es pervertir a todos los de la tierra, yo quiero estar al lado de Zerofuku, y sé, que él también quiere estar al lado de mí, pues esa sonrisa lo decía todo.

—Ven aquí —lo acerqué a mí y le di un beso en sus labios

Zerofuku parecía algo impresionado al principio, pero después me correspondio al beso pasando sus manos a mi cintura, y yo pase las mías alrededor de su cuello; madre mía, como había anhelado tanto darle un beso así, como había anhelado estar entre sus brazos, como había anhelado verlo y quedarme así para siempre, ahora no puedo creer que esto esté pasando en realidad, me siento tan afortunada de tenerlo a mi lado y que pueda corresponder a mis sentimientos, pues por él haría cualquier cosa, incluso ser lo que soy ahora, todo para que se quede conmigo.

Kevin nos llevó al palacio de Hades, que por supuesto ya no era suyo, sino de Zerofuku y mío, nos dijo que aquí podíamos hacer lo que quisiéramos y que éramos los nuevos patrones en decidir que sucederá con aquellas almas que llegan aquí, por supuesto que no podemos cambiar la forma de torturarlas debido a que eso no está permitido aquí, sólo podíamos cambiar a dónde tendrían que ir, ya sea más grave o menos grave, de mi parte solo podía poner algunos castigos leves, ya que no me gustaba escuchar, ni ver cómo los demás son torturados, por lo que se me ocurrió un castigo que quizás hasta lo vayan a disfrutar.

Siendo la diosa de la perversión por supuesto que ahora mi mente estaba llena de muchas perversiones, y la tortura para mis almas con pecado así, será darles una demonio o semidiosa, sólo que nunca estarán saciados y siempre pedirán más, por supuesto que aquello les provocara dolor en sus partes y cada vez que sea tocado por una demonio o semidiosa, su piel arderá y les quemara la piel hasta que está se deshaga y vuelva a repararse, un ciclo sin fin para la pobre alma, incluso yo estoy experimentando lo que es tener ganas y sin poder decir nada, por supuesto yo sí puedo saciarme sin que me pase nada, pero era algo penoso para mí tener que decirlo.

| • ° † 𝓔𝓵 𝓓𝓲𝓸𝓼 𝓓𝓮 𝓛𝓪 𝓓𝓮𝓼𝓰𝓻𝓪𝓬𝓲𝓪 † ° • | 𝐙𝐞𝐫𝐨𝐟𝐮𝐤𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora