Kim Taehyung es el rey de la región Oestte, un alfa básicamente perfecto.
Su único defecto es, Jeon Jungkook su caballero real.
"Un Alfa Jamás debe sentirse atraído por otro Alfa..."
Una regla que Taehyung y Jungkook rompieron.
Pero cuando fueron c...
Jungkook no quería hablar. Porque eso lo traería de vuelta a la realidad. Una realidad, en donde lo que estaban haciendo estaba mal. Muy mal. Y lo que sentía, aún peor.
Es por eso, que cada vez que Taehyung separaba sus labios unos centímetros. Jungkook lo volvía a besar aún más desesperado.
Solo quería sentir, por hoy, solo sentir... ya habría tiempo para la lógica.
Taehyung lo tomo de las mejillas y se alejó unos centímetros. Observo a Jungkook de pies a cabeza. Este tenía las mejillas rojas y los labios brillantes debido a los besos sin decoro.
Jungkook era tan hermoso.
Lo volvió a besar con desesperación. Sus manos fueron directo a su cadera. Aferrándose con fuerza del alfa.
Jugnkook rodeo con los brazos su cuello. Soltando pequeños suspiros en medio del beso.
Lo tenía contra la pared. Hecho un desastre. Y eso le fascinaban.
El rey comenzó a sentir la entrepierna de Jungkook crecer.
Bajo una de sus manos. Pero cuando estuvo a punto de tocarla. El otro alfa le sujeto la mano con fuerza.
—N-no Tae, no... —susurro avergonzando. Con un fino hilo de voz.
—Déjame hacerlo jungkook, quiero hacerlo —susurro con una voz profunda y firme. Antes de darle un corto beso. —Sabes que lo quieres. —Otro beso. —Mírate, lo estás rogando. —Otro beso. -Lo necesitas. —Otro beso. —Déjame complacerte, hermoso.
Con eso, el poco raciocinio de Jungkook se fue a la basura.
Solto la mano del alfa y se dejó llevar. Él quería ser complacido por Kim Taehyung...
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Rui vio a Jungkook sentando en el comedor, solo como de costumbre. No dudo en acercarse a él con una dulce sonrisa. La cual se le borro al instante, cuando estuvo al alfa lo suficientemente cerca.
—¿Por qué siempre que te veo, hueles al rey? —pregunto ofendido.
El alfa se giró y lo miro de reojo con el ceño fruncido.
—Sigo sosteniendo que te marca con su olor —dijo antes de sentarse a su lado. —¿Eso no te parece extraño?
—Deja de decir idioteces. Estuve con él hace un rato debe ser eso.
—Está bien. —dijo de manera desinteresada, no quería pelear con Jungkook por eso, realmente le daba igual. —Quiero que me acompañes a un lugar.
—Deberi-
—Por favor, no pongas excusas —Interrumpió el omega. Ya sabía a donde iba Jungkook. —El rey dijo que eras mi caballero. Así que debes venir.
Jungkook suspiro frustrado. El ministro tenía razón. Él debía ir.
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