El Alfa Del Rey ||Taekook||

39 - El amante del rey

El ron era su nuevo mejor amigo.

Lo tomaba día y noche. Ahogar sus penas en ese amargo sabor, era lo único que le daba un poco de paz.

Así era la vida de Jungkook, ahora.

Desde que despertaba hasta que se dormía, lo único que hacía era tomar ron, mientras veía las horas pasar. Ya no iba a los entrenamientos, tampoco salía para comer. Solo estaba allí, tirado en el piso de su cuarto tomando su preciado ron.

Estar borracho, bañado en el aroma de ese ron. Era como tener el aroma de Taehyung de vuelta a su alrededor. Sentir a Taehyung cerca es lo único que quería.

No volvieron hablar después del encuentro en el balcón. En un punto Jungkook pensaba que eso era lo mejor. Prefería no verlo, a tener que soportar esa maldita mirada otra vez.

Jungkook tomo la botella y le dio un gran sorbo. Sintiendo como el líquido quemaba su garganta.

—¿Por qué tenías que ser rey? —pregunto molesto, sonriendo a la nada con la mirada perdida. —¿Por qué no podías ser mi vecino? —Movió la botella de un lado a otro, sin el más mínimo cuidado. —¡Oh mejor aún! —Exclamo con emoción—Mi compañero de trabajo...

Comenzó a soltar fuertes carcajadas al imaginar a Taehyung como soldado.

—¿Te imaginas eso? —volvió a reír muy fuerte. —Serias un soldado pésimo, —aseguro entre risas, como si le estuvieran contando el mejor chiste del mundo.

Jungkook negó con la cabeza, antes de volver a tomar un largo sorbo de su ron. Limpio su boca con la manga de la camisa, dispuesto a seguirle hablando a la nada.

—Pero no. Tenías que ser rey. —Su tono se volvió apagado y pensativo. Ya no se estaba riendo. Su mirada seria se concentraba en un punto de la habitación. —Ni siquiera te queda bien esa corona, Taehyung. El oro no combina con tus ojos hazel.

Jungkook se calló por unos segundos, pensando en los ojos de Taehyung.

—Tus hermosos ojos hazel...

Prácticamente susurro esa frase. Mientras la imagen del hermoso rostro de Taehyung aparecía en su mente; sus lunares, sus cejas, su mandíbula afilada, sus labios...

—!ASH!—Jungkook tomo otro trago de ron, maldiciendo a su cerebro. Por no poder dejar de pensar en Taehyung. —Ni siquiera eres tan guapo. —Afirmo molesto, tratando de auto convencerse.

El caballero suspiro profundamente, mirando la botella de ron en su mano. Perdido en ese líquido transparente.

—No es como si fueras el hombre más hermoso del mundo. Y yo me preguntara que viste en mí, para querer estar conmigo. —Planteó con mucha tristeza en su voz. —Sí, solo soy un alfa forastero, antisocial y aburrido... Mientras tu, eres el hombre más perfecto sobre la tierra. —Aseguro perdido en sus pensamientos.

Volvió a tomar ron para ahogar sus palabras. Ya no quería pensar más en eso. Le dolía demasiado.

Escucho que la puerta se abría. Jungkook levanto la mirada, para saber quién interrumpía su ahogo de penas. Se sorprendió mucho al ver a Jhope parado a su lado.

Jhope le dedico una mirada triste, antes de recorrer el lugar con un vistazo. El cuarto era un desastre. Todo estaba tirado, la cama desecha, las cortinas cerradas no dejando entrar la luz del sol. Y el olor a ron era tan fuerte que te ahogaba desde el pasillo.

—Levántate vamos. —Le ordeno su amigo, con un tono firme. —No puedes seguir encerrado aquí.

Jungkook sonrió sin ganas. Antes de dirigir su mirada al suelo. —No voy a salir. No quiero verlo.