El Alfa Del Rey ||Taekook||

57 - Epilogo

Jeon salió de allí con el corazón partido en mil pedazos, dejar a Taehyung fue la cosa más difícil que tuvo que hacer en su vida. Y de solo pensar que lo más probable es que no lo volviera a ver, el aire dejaba de entrar en sus pulmones.

Aunque estuviera destruido por dentro, sabia en el fondo muy en fondo, que era lo correcto, porque ya estaba harto, su alma no quería extrañarlo más, no podía seguir viviendo esa situación tan difícil para él... Quizás con el tiempo la perdida le dolería menos. Esa es la esperanza a la que se aferraba ahora.

El alfa se aferró a esa posibilidad mientras caminaba a su cuarto cuando escucho que lo llamaba.

—¡Jeon! —Jungkook detuvo su caminata y miro a la persona que lo llamo. —¡¿Por qué no estás en el acto?! ¡Empezara en cinco minutos!

—Yo no-

—¡Eres el caballero real del rey, debes estar allí! —El comandante sujeto su brazo. —Andando.

Jungkook termino siendo arrastrado a la única cosa que podía terminar de matar su alma...

Tenía primera fila, para ver a Taehyung comprometerse con Lina, genial.

[...]

La mente de Taehyung no estaba presente. Su mirada estuvo perdida en todo momento, desde que lo cambiaron hasta ahora que caminaba por los pasillos hacia el gran acto.

Todo su cuerpo iba en automático, las palabras que Jungkook le dijo eran como un eco lejano que se repita una y otra vez.

Cuando abrieron la gran puerta, la luz del sol hizo que entrecerrara los ojos. Miro a su alrededor y vio un gran palco de oro que daba a un mar de gente que lo miraba desde abajo.

Taehyung camino hacia adelante acercándose hasta el balcón. Pudo notar que Jungkook se encontraba a la izquierda de la puerta por donde ingreso. El alfa tenía la cabeza agachada y ni siquiera lo miro cuando paso por su lado.

A su derecha divisó a su padre parado al lado de su hermano, quien también tenía la mirada hacia el piso, mientras que su padre por lo contrario no le quitaba la vista. Un poco más allá estaba Lina con su padre y los miembros más importantes de la corte como el sacerdote.

Mientras Taehyung caminaba hasta el final del palco todo en su cabeza estaba apagado. Cuando llego hasta al balcón, vio a la gente que gritaba y aplaudía con euforia por su presencia. Pero él no podía escuchar lo que de decían, en realidad no podía escuchar nada, solo veía pasar las cosas en cámara lenta. La única sensación que tenía era como estar debajo del agua.

Vio como una persona le acomodo un artefacto frente a él y se alejó.

El rey lo tomo con las manos temblando y volvió a mirar al pueblo con la mirada apagada y desconcertada.

—Y-yo...

Todo el mundo hizo silencio cuando su voz retumbo por todo el lugar. La gente lo miraba expectante esperando sus palabras.

Taehyung cerró los ojos y respiro hondo. Se tranquilizó por un momento y en ese instante vio la imagen de su lobo frente a él.

Aquel alfa de ojos rojos y cabello rubio hasta los hombros, lo miraba directamente a los ojos con una expresión seria en rostro. Mientras un destello dorado recubría todo su cuerpo.

—Estoy perdido...

—No lo estás.

—Tengo miedo...

—¿De qué?

—De perderlo para siempre...

—Entonces no estas perdidos, sabes la respuesta... Sigue a tu corazón Taehyung. Haz lo correcto.