22 - Maldición...

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Paso una semana y cinco días desde la partida, de Jungkook y las tropas.

Taehyung lo sabía bien, ya que conto cada día. Estaba comenzando a ponerse nervioso.

Se suponía que Jungkook volvería en una semana, o a lo sumo una semana y dos días. ¿Por qué estaba tardando tanto? ¿Habrá pasado algo grave? ¿Habrán enviado a un mensajero para avisar algo? ¿Y si mataron al mensajero en el camino?¿Debería mandar otra topa para asegurarse?

Esas ideas martillaban su cabeza la mayoría del tiempo. No podía contener su ansiedad.
Si Jungkook no regresaba para mañana. Él mandaría a todo el ejército para buscarlo... claro, a él y al resto de soldados, por supuesto.

A parte de su ansiedad, las cosas estaban yendo mejor para el rey. Por fin pudo hacer las paces con Yoongi.

Una noche no podía dormir. Así que se levantó y fue por una copa de vino al salón. Cuando llego allí, se encontró con Yoongi tomando un trago.

El alfa menor lo miro de reojo, Taehyung estaba a punto de irse, no tenía ganas de pelear. Pero en ese instante, Yoongi le hizo una seña para que se siente con él.

Esa noche con un Wishky de por medio. Tuvieron la charla que tanto necesitaban. Limaron asperezas, se escucharon y recordaron viejos tiempos.

Para cuando salió el sol, ambos alfas se sentían mucho mejor.

Más allá de todo, eran hermanos. Y sabían que la única persona en el mundo que siempre cuidaría de sus espaldas. Sería la persona sentada enfrente.

Su madre siempre se los inculco. "No importa lo que pase, ustedes son hermanos. Y siempre deben estar unidos, porque este mundo es muy cruel, y es bueno tener un compañero para hacerle frente"

Además, las negociaciones con Rui, eran mucho más divertidas cuando Yoongi le hacia la vida imposible al omega. Así que el humor de Taehyung mejoro muchísimo.

Ahora el rey se encontraba mirando por la ventana con unos papeles en las manos. Tratando de concretarse y leer. Se sentía extraño, no podía explicarlo. Pero su cuerpo estaba muy incómodo...

La puerta del salón de oro fue golpeada, saco a Taehyung se la poca concentración que había conseguido.

—Adelante. —exclamo con un tono despreocupado, mirando los papeles.

La puerta se abrió y Namjoon se hizo presente saludando con una reverencia, antes de hablar.

—Mi señor, solo quería infórmale que las tropas enviadas a la expedición ya están de regreso.

El corazón de Taehyung se disparó en ese mismo momento. Levanto la cabeza para mirar asombrado a Namjoon.

Tardo unos segundos en reaccionar. Aclaro su garganta para tratar de disimular su ansiedad.

—Envíame a Jungkook quiero escuchar su reporte de la situación. —ordeno con un tono neutral. Sintiendo el estómago hecho un nudo.

El lobo de Taehyung no paraba de aullar y gruñir en desesperación.

—No prefiere verlo después de-

—No. —El rey lo corto en seco. —Quiero que venga de inmediato. —Volvió a ordenar ahora con un tono mucho más grave.

Namjoon solo asintió y se fue del lugar.

Cuando Taehyung estuvo solo. Salto hasta la ventana, acomodo su cabello mirando su reflejo en el vidrio.
Estiro su ropa y puso una postura derecha. Antes de sonreí satisfecho al ver su apariencia. Era guapo, eso nadie podía negarlo. Y se sentía muy orgulloso por eso.

El Alfa Del Rey ||Taekook||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora