El Alfa Del Rey ||Taekook||

54 - Deseo - Parte 2

—Amor...

El semblante de Taehyung se relajó un poco al escuchar a Jungkook llamarlo así. Logrando que retomara un poco la conciencia.

Miro de reojo a Jungkook, quien le devolvió la mirada con una expresión preocupada.

—Escucha lo que te digo... —le susurro, antes de tragar con fuerza, sintiendo su garganta muy seca. —Vete de aquí. No podemos protegerte y Namjoon quiere asesinarte. Huye y busca ayuda, no te preocupes por nosotros, solo vete por favor... —Jungkook le suplico con un nudo en la garganta.

No podía protegerlo, sabía que Namjoon no se detendría hasta asesinarlo. Y eso lo estaba matando.

Taehyung miro hacia lo otro lado y se encontró con la mirada seria y tajante de Asura, que silenciosamente le pedía lo mismo.

—¿Estas bien? —le pregunto, molesto por verla atada a esa silla.

Ella asintió levemente, y solo respondió.

—Por favor, hazle caso a Jeon y vete.

—No voy a dejarlos aquí. Dejen de pedirme estupideces. —les aclaro con una voz profunda y segura. Dirigió su vista hacia Namjoon, quien los miraba desde el otro lado del lugar, atento a sus movimientos.

—No sé porque estás haciendo esto pero déjalos ir. Si realmente quieres asesinarme a mí, ellos no tienen nada que ver.

Namjoon bufo por las palabras del rey. —Es cierto que la única vida que me interesa es la suya, pero ellos ya saben demasiado, comprenderá que no me queda más alternativa que matarlo.

Y por supuesto, teniéndolos como rehén, será mucho más fácil atacarlo a usted. Se contuvo a decir aquellas palabras, pero no dejaba de pensarlas.

—¿Por qué haces esto Namjoon? Que ocurre contigo...

—Su vida es el único medio para reencontrarme con mi omega.

Taehyung no era idiota, sabía que Jin estaba en un féretro de cristal detrás de él. Pero eso paso a segundo plano cuando vio que el consejero lastimaba a Jungkook.
Despues de escuchar las palabras del alfa, todo le quedo claro, quería hacer un hechizo prohibido.

Taehyung miro de reojo el libro y anqué no lo mostro con su rostro, estaba sorprendido de que Namjoon tuviera uno en su poder, él había dictaminado que se eliminaran todos esos libros del reino, ya que sus enseñanzas iban en contra de la enseñanzas de diosa de la luna y por ende estaban prohibidas. Además esos hechizos de equivalencia no eran un juego, solo hechiceros con un alma muy oscura podían llegar a concluir uno.

El rey soltó todo el aire de los pulmones, tratando de tranquilizar a su lobo que lo único que hacía era gruñir furioso por seguir oliendo el aroma de la sangre de Jungkook.

—Esta es la última oportunidad que te doy, Namjoon. Desiste de tu plan y tendré clemencia contigo. —ordeno el rey, sujetando la espada que tenía sin desenvainar en la cintura.

El otro alfa formo una mueca parecida a una sonrisa, antes de caminar hasta la mesada que estaba a su izquierda. De allí tomo una espada, la cual reposaba sobre la superficie de madera.

Taehyung desenvaino su espada y se puso en posición de pelea. —Como tu quieras.

Namjoon lo miro por unos segundos, antes de chasquear los dedos. En ese instante todas las antorchas se apagaron, dejando el lugar en completa oscuridad. Lo único que se podía ver, eran los ojos de los cuatro lobos, brillando con suma intensidad.

El consejero se acercó a toda velocidad hacia el rey por la izquierda. Este último puso su espada como protección, evitando el ataque de Namjoon.

Un gran estruendo se escuchó cuando los dos metales chocaron. Taehyung lo detuvo utilizando una gran fuerza, estaba sorprendido, nunca imagino que su consejero tendría este manejo de la espada, ya que siempre se mostró reacio a la violencia.