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La virginidad no era tan buena cuando se cuidaba como si fuera el manto con el rostro de Dios. Harry necesitaba que lo tocaran ahí donde su piel era mucho más delgada, ahí donde los dedos parecían hacer magia, ahí donde se veía rosado.

—Harry...— Jk se rio— ¿Eres vigen?

Niall soltó una carcajada.

—Sabes que no Jungkookie— dijo con una mueca de burla, Harry le dio un codazo.

—No tienes porqué estar diciendo mis intimidades a los cuatro vientos.

Se rieron de las mejillas rojas de Harry.

—Ah, entonces por que...

—No quería follar con ese chico, Jk.

—Harry, no puedes ser virgen cada que quieras— lo apuntó con el dedo.

—El virgen de los virgenes— se rieron, esta vez Harry sonrió y negó.

—Bien, es que... Bueno la última vez, yo...

—No sabes si te gusta poner el culo o que te lo pongan, ¿o qué?— Niall alzó la ceja.

—No, eso lo tengo muy claro— se rio.

—¿Ah, asi?

—Definitivamente, pero no hablemos de eso delante del niño— dijo viendo a Jk quitándole la piel a una mandarina.

—Niall no es un niños— respondió Jk mientras se lamia lo dedos.

Los tres se rieron.

—¿O es qué guardas tu virginidad para alguien especial?— dijo Niall dándole un codazo.

—Que no— bufó—. Además, ¿cómo voy a guardar algo que ya no existe?— los tres se rieron.

Por su mente pasaron varias situaciones incomodas, entre ellas la conversación que había tenido con Louis la noche anterior, que no sólo fue una conversación.

—¿Por qué mierda te pones como loco cuando...?

—Como loco— repitió Harry con desdén.

—No... A ver— se talló el rostro con coraje.

—Está bien, es lo que piensas de mi.

Harry se dejó caer en la cama y cerró los ojos, con temor de cruzar mirada Louis y soltarse a llorar.

—No, Harry, pero siento que...

—No exagero. ¿Cómo voy a exagerar cuando se trata de eso?

—Es que Harry...

—¡No sabes que decir, no entiendo porqué me amenazas con darme una charla si ni siquiera sabes que mierda decir!— dijo exasperado.

—No, si sé que decir, lo que pasa es que no sé cómo decirlo.

—¿Va a doler?— dijo Harry esperando a que su voz temblara.

—No. Pero a lo que quiero llegar es que, somos tú y yo. ¿No ves raro qué...?

—Si lo viera raro no dejaría que me tocaras como me tocas.

Ya había dejado caer la bomba, bomba que destruiría todo al rededor, nadie conocía los efectos de la bomba, seguramente mucho temor, pero ¿habría daños irreparables?

—No lo ves raro— dijo Louis casi en un suspiro, como si estuviera aliviado—. Sólo me da miedo.

—Por favor, ¿miedo a que...?— rodó los ojos.

Cuarteles de invierno 🌨️Larry S.🌨️ LTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora