19

22 4 1
                                    

Sus vidas habían cambiado radicalmente, y ninguno de los dos concebía que el cambio hubiera sido tan violento. Lo primero que notaron fue la mentira de Agatha. Harry se iría una semana, Harry estaría lejos de ellos una semana, aunque sabían que seguiría yendo a la panadería a trabajar, Louis no podía pasar el tiempo viéndolo por la vitrina todo el tiempo. Sólo había pasado un día y Louis ya tenia la espalda sangrante, peor que un monje auto flagelándose. Y lo que más importaba, ¿qué haría Harry cuando se diera cuenta de lo que había pasado?

Louis estaba echado boca abajo con la cabeza sobre su lado izquierdo, miraba las pocas cosas que Harry había dejado antes de irse, también miraba la ventana, la cual estaba cerrada, pues el poco calor causaba que las heridas en su espalda dolieran. Se había visto al espejo, y sabía que estaba mal, sabia que era terrible lo que había ocurrido, y no había una sola excusa para decir. No pudo haberse caído ni peleado, la única respuesta era Agatha. Todo el mundo tenía razón, la había cagado monumentalmente sin pensar en las consecuencias que eso le traerían a Harry.

—¿Por qué fue?— preguntó Violeta cuando por segunda vez le curaba la heridas.

—Le lancé un huevo a Karim— dijo sin más.

—No me enoja que te hayan golpeado...— Louis suspiró, sabía lo que iba a decirle—No, en realidad si me enfurece, pero me decepciona...— esa palabra, esa palabra que jamás había escuchado se clavó en su pecho como un puñal de doble filo— que hayas echado a la basura todos los sacrificios que ha hecho Harry por ustedes.

—No tienes que decírmelo. Suficiente tengo que me duela la jodida espalda...— bufó ante el escozor que causaban los primeros auxilios en su piel.

—Él siempre los ha puesto por en cima de sí mismo, sabes que no sólo a ti, también a Vicky y los niños. Sabes que se pondrá furioso cuando se entere, ¿verdad? ¿Qué le vas a decir?

Imaginó toda la escena en su mente. Harry lloraría de coraje, se enojaría por ver la piel de Louis así, corrompida, su más grande tesoro por fin estaba manchado con la suciedad de esa estúpida, lloraría por haber estado lejos de él en ese momento, luego iría con Agatha y le ofrecería su alma a cambio de que nunca volviera a tocar a Louis, la mujer aceptaría gustosa su alma condenada y toda esa penitencia comenzaría de nuevo.

—Eres un hombre con un temperamento que explota muy fácil, tienes que cuidar de eso, porque no solo tú eres el que corre peligro, también los niños y Harry. En este lugar nadie está a salvo.

—Lo sé.

—Bueno, entonces cuando Harry regrese quiero que le preguntes una cosa...— bajó poco a poco su camisa.

—¿Qué? Sabes que no me dirá...

—Quiero que le preguntes porque nunca te habían golpeado. No te dará la respuesta, pero sé que sabrás leer entre lineas. Ahora descansa— le dio un beso en la mejilla y salió de la habitación.

Era una pregunta que costaría una vida entera formular, y costaría otra vida saber la respuesta.

Niall hablaba con Harry por teléfono, el irlandés hablaba despacio, como si cuidara que su mente no escupiera lo que sabía. Zayn les había contado que Louis no iba a poder trabajar ese fin de semana porque Agatha lo había golpeado. La noticia fue impactante para todos, incluso para aquellos que imaginaban que pasaría algo como eso sin Harry.

—Es una vida que no conozco, Niall. Me está costando adaptarme— suspiró un poco avergonzado.

Vas a estar bien, Hazz. Sólo llevas un par de días, así que tómate tu tiempo— en la voz de su mejor amigo escucho una nota de forzada felicidad.

Cuarteles de invierno 🌨️Larry S.🌨️ LTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora