Capítulo 14: Contrario a los deseos

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Después del encuentro íntimo, Yan Wei estaba tan exhausta que ni siquiera quería mover un mechón de cabello. Aún podía sentir la sensación de hinchazón y entumecimiento en su cueva de flores, como si todavía estuviera impregnada por la embestida feroz del miembro viril. El sonido del agua en el baño resonaba por todas partes, mientras Yan Wei yacía en la cama con los ojos cubiertos. Maldición, ella había decidido alejarse de la familia Qin, pero eso resultó imposible cuando se encontró con Qin Yan.

No solo no se alejó, sino que también tuvieron un encuentro íntimo.

Hacer el amor con Qin Yan era realmente placentero. Yan Wei se sentía tan bien que le hormigueaba el cuero cabelludo. Todavía estaba saboreando el éxtasis del clímax, el tremor que se transmitía hasta lo más profundo de su alma. El apetito sexual era, sin duda, una gran fuente de alegría.

Los párpados de Yan Wei se cerraron mientras recordaba las palabras de Qin Yan sobre quedar embarazada de él, lo cual la dejó un poco perpleja. Yan Wei tocó su vientre, justo en ese momento, Qin Yan salió del baño y la miró directamente. El hombre acababa de terminar de ducharse, completamente desnudo, con gotas de agua resbalando por su cuerpo. Era atractivo y sensual, especialmente su miembro viril, que estaba en plena forma. Yan Wei se cubrió la cara.

«Maldición, ¿cómo es que este desgraciado está excitado de nuevo?»

Rápidamente, Yan Wei se cubrió con la manta, si continuaban así, realmente iba a colapsar.

Qin Yan notó el gesto de Yan Wei y se puso sus bóxers ajustados. Había una protuberancia en su abdomen inferior, el bulto se veía especialmente vigoroso. Yan Wei se dio la vuelta, enfrentando a Qin Yan con la parte posterior de su cabeza. Qin Yan también se acostó y la abrazó por detrás, su gran mano descansando en el estómago de Yan Wei, rozando ligeramente con sus dedos ásperos.

Qin Yan sintió picazón y Yan Wei se retorcía en sus brazos. Sin darse cuenta, chocó accidentalmente con la erección del hombre. La voz de Qin Yan sonó ronca y profunda:

── Si sigues frotándote así, no podré contenerme.

La espalda de Yan Wei se tensó y su trasero ya podía sentir el calor del miembro erecto de Qin Yan. Su cueva de flores se contrajo involuntariamente y ella evitó cualquier movimiento imprudente.

── Duerme un poco, esta noche te llevaré a la playa a comer barbacoa.── dijo la voz del hombre rozando su oído. Los ojos de Yan Wei se iluminaron y se volvió hacia Qin Yan, arrojándose en sus brazos.

── ¿De verdad?

── De verdad.── respondió Qin Yan mientras besaba su frente. Yan Wei lo golpeó en el pecho y, audazmente, le mordió. Después de tantas veces que él la había mordido, ella definitivamente tenía que devolverle el favor.

Qin Yan soltó un gemido de dolor y luego su respiración se estabilizó. Se dio cuenta de que Yan Wei ya se había quedado dormida.

Qin Yan suspiró con resignación, tumbado en la cama, mirando a su pequeño hermano levantado con una sonrisa amarga.

Yan Wei se apretó contra Qin Yan, levantó la mano y ella se frotó contra su pecho, pero no pudo encender su fuego, así que Qin Yan la llevó hacia él.

La noche cayó y la costa se volvió magnífica, reflejando un color rojo intenso en el mar, era hermoso y deslumbrante. Incluso desde el balcón, Yan Wei se sentía emocionada al verlo. Como alguien de Hunan, Yan Wei nunca había estado en el sur ni en el norte. Como huérfana, desde que comenzó la escuela, siempre había estado compitiendo con otros y consigo misma, estudiando duro, trabajando duro para ganar dinero y ahorrar lo suficiente para comprar su propia casita. Pero justo cuando finalmente tenía algo de dinero ahorrado, se vio atrapada en un mundo de fantasía.

Yan Wei estaba emocionada al ver el mar y estaba ansiosa por ir a jugar en las olas. El viento marino desordenaba su cabello, pero Qin Yan la detuvo y la atrajo de vuelta. Yan Wei echó un vistazo al traje de baño que había sido arrojado a la basura y frunció los labios en señal de descontento.

── Estás actuando como si estuvieras agraviada.── Qin Yan golpeó la cabeza de Yan Wei y ella hizo un sonido de protesta.

── De lo contrario, ponte este traje de baño.

Yan Wei echó un vistazo al traje de baño extremadamente sexy que Qin Yan tenía en la mano. Era de un color diferente al que había sido arrojado a la basura. Al recordar la escena apasionada en la que había sido tomada por Qin Yan no hace mucho tiempo, Yan Wei se acercó y mordió suavemente la barbilla de Qin Shan.

── Maldito bastardo, ¿quieres engañarme de nuevo?

── Yan Yan, eres muy astuta.── Qin Yan acarició su barbilla y luego dejó una marca de fresa en la parte posterior del cuello de Yan Wei.

── Hmph.── Yan Wei resopló con fuerza y finalmente se puso un vestido largo. No sabía qué estaba pensando ese hombre despreciable de Qin Yan, pero si se ponía el traje de baño que él tenía en la mano, Yan Wei sentía que incluso salir de casa sería un problema.

Él quería llevarla a una trampa, ¡ni hablar!

La protagonista secundaria desfavorecida quiere ser la única consentida (H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora