La protagonista secundaria desfavorecida quiere ser la única consentida (H)

Capítulo 28 - Recompensa

── Mmm, ah...── Yan Wei susurró en voz baja. Qin Yan ya había aplicado la medicina en Yan Wei, y con los restos de pomada en sus dedos, la untó en sus pechos.

── ¿Estás mojada?── En algún momento, la mano de Qin Yan bajó y realizó un par de movimientos de penetración. Luego, Qin Yan sacó dos dedos y los sostuvo frente a Yan Wei. Yan Wei, con las mejillas sonrojadas, le dio una palmada en la mano a Qin Yan y dijo:

── Maldito pervertido.

Yan Wei corrió hacia la habitación mientras Qin Yan reía suavemente. Lamió sus dedos húmedos y la deliciosa humedad de su amante.

Qin Yan desabrochó uno a uno los botones de su camisa, revelando sus sensuales músculos pectorales y la línea en forma de sirena. Desabrochó el cinturón y los pantalones cayeron al suelo. En la zona de los calzoncillos, se notaba un bulto prominente. Qin Yan, descalzo, abrió la puerta y entró en la habitación. Yan Wei le lanzó una almohada:

── Qin Yan, ¿quién te dio permiso para excitarte en cualquier lugar?

── No fue que dijeras que soy un pervertido. Vine a ducharme.── respondió Qin Yan.

Yan Wei había comprado un apartamento pequeño, con solo un baño. Qin Yan cerró la puerta y se dirigió al baño mientras Yan Wei se tapaba con la manta y se tumbaba en la cama.

Se escuchaba el sonido del agua corriendo desde el baño. En la mente de Yan Wei sólo había imágenes del bulto prominente en los calzoncillos de Qin Yan, su tienda de campaña erguida y el hombre excitado nuevamente.

Yan Wei se tapó la cara y se revolvió en la cama. Su flor secreta parecía estar mojada de nuevo.

«Mmm, ¿cómo se había vuelto tan lasciva? Solo con ver el contorno del miembro masculino le provocaba esto. ¿Qué pasaría si...?»

No podía seguir pensando en eso, lloriqueó, detente, detente.

El sonido del agua en el baño cesó, y Yan Wei solo escuchó cómo se abría la puerta del baño, seguido de unos pasos firmes. Yan Wei estaba tumbada en la cama y al girar la cabeza vio a Qin Yan de pie junto a la cama, completamente desnudo, con su imponente miembro apuntándole. Yan Wei se sobresaltó y se levantó de un salto.

── Qin Yan, ¿cómo puedes salir sin ropa?

── Se me mojaron los calzoncillos y no hay toallas.── respondió Qin Yan con total despreocupación. Tal vez porque Yan Wei había echado un vistazo a su miembro, Qin Yan incluso se excitó un poco.

Yan Wei se vio involuntariamente atraída por ese miembro largo y grueso de color púrpura y rojo. Era tan grueso como un brazo de bebé. Yan Wei incluso se preguntó cómo sería posible que ese miembro tan grueso y largo se insertara en su flor secreta y la embistiera con tanta fuerza, haciéndola gemir de placer.

Recordó las escenas en el aula y Yan Wei instintivamente apretó las piernas. Ya estaba mojada. Cuanto más intentaba ocultar sus intenciones a Qin Yan, él parecía leerla a la perfección. Mirándola directamente, Qin Yan le dijo:

── Wei Wei, ¿quieres probar?

Con una simple pregunta, Yan Wei se sintió como si estuviera bajo un hechizo. En ese instante, se levantó de la cama y agarró la mano de Qin Yan, haciéndolo acostar en la cama.

Qin Yan la había lamido tantas veces, así que ella decidió devolverle el favor.