Capítulo 16: Saciando el deseo en el calor

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La espalda de Qin Yan era ancha y cálida, brindando una sensación de seguridad. Un cálido flujo de emociones se elevó en el corazón de Yan Wei, sus ojos destellaban lágrimas. Siendo huérfana de nacimiento, por primera vez encontró paz en los brazos de un hombre de papel. Yan Wei rodeó el cuello de Qin Yan, balanceando sus piernas con deleite, mientras las manos de Qin Yan descansaban firmemente en sus muslos, sosteniéndola en su espalda de forma estable.

── Tío Qin.── Yan Wei acarició el mentón de Qin Yan, ── se rumorea que eres virtuoso y nunca te involucras en relaciones sexuales casuales. Entonces, ¿cómo fue que terminamos en la cama aquella noche? Según la lógica, incluso si fui drogada, podrías haberme enviado a casa con un simple gesto enérgico en lugar de enfrentarlo personalmente.

── Además, solía perseguir a Qin Heng. Si alguien se entera de nuestra relación, ¿no dirán que le robaste la pareja a tu sobrino? Sr. Qin, ¿acaso te gustaba antes?

── Tsk, tsk, tsk. ¿Quieres que un toro viejo coma pasto tierno? ¿No temes que no pueda manejarlo?── Yan Wei cubrió su boca mientras se reía, pero de repente su cuerpo quedó suspendido en el aire, ya que Qin Yan la había bajado en sus brazos.

── La realidad demuestra que no solo lo he manejado, sino que lo he disfrutado muchas veces.── dijo Qin Yan mientras sostenía a Yan Wei. Ella instintivamente apretó la cintura de Qin Yan, sus manos sosteniendo sus nalgas.

Esta posición era aterradora y familiar. Con los movimientos tranquilos de Qin Yan, imágenes que hacían ruborizar y acelerar el corazón se formaron en la mente de Yan Wei. Inconscientemente, apretó los muslos, sintiendo como si el miembro de Qin Yan estuviera dentro de su flor.

Qin Yan apreciaba la expresión sonrojada de Yan Wei. Aquella noche, cuando Qin Yan entró en la habitación, vio a Yan Wei, que estaba ligeramente consciente, con las mejillas enrojecidas. Tenía algunas impresiones de ella, la había visto acosar a Qin Heng persistentemente, apareciendo con frecuencia en la casa de los Qin. Cuando ella lo veía, parecía un ratón asustado frente a un gato.

Cuando Yan Wei abrió los ojos, lo vio y, efectivamente, estaba asustada. Intentó levantarse apresuradamente, pero terminó cayendo al suelo en medio de la confusión y el caos. Se desmayó por unos cinco segundos, pero luego Yan Wei se levantó de nuevo, mostrando una apariencia completamente diferente a la de antes. Había dejado atrás la confusión y el miedo, y se presentaba como un durazno maduro y tentador, emanando un sabor tentador para ser saboreado.

Un solo individuo se transformó en dos en cuestión de segundos. Qin Yan despertó un intenso deseo, así que cuando Yan Wei se le acercó y lo sedujo, Qin Yan sintió por primera vez el deseo de poseerla por completo, presionándola con fuerza debajo de él y satisfaciendo su deseo de hacerla llorar.

Después de un largo y apasionado encuentro, Qin Yan finalmente siguió su instinto.

Dicen que cuando uno está satisfecho, surge el deseo lujurioso. Qin Yan probó por primera vez el sabor de la carne y, dado que sus cuerpos encajaban perfectamente, Qin Yan no tenía intención de soltarla.

── No solo yo estoy satisfecho, ¿no quieres estar satisfecha también?── Qin Yan agarró el trasero de Yan Wei y besó su clavícula. ── En algún momento, vamos a registrar nuestro matrimonio.

¿Qué demonios? Yan Wei abrió los ojos como platos y se alejó de Qin Yan.

── ¿Qué quieres decir?

── Literalmente, lo que dije. ¿Acaso no lo deseas?── Qin Yan se acercó, y Yan Wei carraspeó dos veces. ── ¿No crees que hemos avanzado demasiado rápido entre nosotros?

── Además, aún no tengo la edad legal para casarme.

── El mes pasado cumpliste 20 años el día 15.── Qin Yan habló tranquilamente, rompiendo el último intento de resistencia de Yan Wei.

Yan Wei se odiaba a sí misma, deseando darse un par de bofetadas por su lengua afilada.

Después de un breve silencio, Yan Wei habló cautelosamente.

── Creo que el matrimonio es algo sagrado y deberíamos casarnos después de establecer una base emocional, no solo por casarnos.

── ¿No crees que estamos en sintonía tanto física como mentalmente? Además, esa noche fue la primera vez para ambos. Creo que debemos asumir la responsabilidad mutua.

Qin Yan habló con seriedad y solemnidad, y Yan Wei, al escuchar la mención de la primera vez, no pudo contener la risa.

── Tío Qin, ¿realmente fue tu primera vez esa noche? ¿Eras virgen hasta entonces? Se supone que los hombres vírgenes eyaculan rápidamente la primera vez, ¿cómo pudiste durar tanto?

La protagonista secundaria desfavorecida quiere ser la única consentida (H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora