15) Heaven

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Sam se encontraba cocinando, con sus perros sentados junto a ella haciendo ojitos para que les de algo de la carne que estaba preparando.

Sam los veía con ternura, queriendo acariciarlo pero sin poder porque tendría que irse a lavar las manos de nuevo.

— Ay, son tan lindos. Está bien, me convencieron. — Sam les dió un pequeño pedazo de carne a cada uno.

Mientas ambos perros se retiraban de la cocina moviendo la cola bastante contentos, de pronto habían comenzado a ladrar a la puerta de entrada. Casi de inmediato, alguien había tocado el timbre.

Tras haber lavado sus manos, Sam va a la puerta de entrada caminando, para luego ver por la mirilla quien tocaba el timbre. Sam veía que una chica de cabello blanco era quien tocaba el timbre. Luego de unos segundos, se había desesperado y decidió tocar nuevamente el timbre.

Sam le abrió la puerta, tras haberla reconocido como una compañera de Gale.

— Hola, ¿Qué tal? ¿Snow, cierto? — Sam la saludaba con la mano, esperando a que esta corresponda aquel saludo.

— Ah... si... — Snow correspondía aquel apretón de manos. — Amm... ¿Está Gale?

Snow se veía algo preocupada, casi como si tuviera miedo.

— No, Gale acaba de salir. — Sam notaba que algo estaba mal. — ¿Pasa algo? ¿Te sientes bien?

— Si, ah, no... ¿Puedo pasar a esperarlo?—

— Claro... Adelante, pasa. —

Sam le abría la puerta mientras ambos perros se acercaban curiosos a Snow, oliendo sus piernas mientras entraba.

— ¿Gustas un café o algo de tomar? — Preguntaba la rubia volviendo a entrar a la cocina.

Uno de los perros se había ido al patio para volver casi de inmediato, teniendo en su boca un juguete el cual fue a presumir con Snow.

La chica peliblanca empezaba a relajarse un poco gracias a los perros, acariciando al que tenía en su hocico aquel juguete.

— No, muchas gracias. Solo... Ah, tengo que hablar con Joshua. — Snow se levanta sacando su teléfono de su chaqueta. — ¿Puedo pasar a tu patio de atrás?

— Claro, adelante. — Sam no sabía que ocurría exactamente ni la relación de Gale con sus compañeros, pero al menos sabía que eran confiables.

— Vamos... contesta... — Snow intentaba marcar a Gale, recibiendo solo el sonido de la voz del buzón de voz. — Mierda... Gale. Estoy en tu casa. Sam me dejó entrar. Por favor contesta.

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Wilbur caminaba junto a un par de compañeros de su escuela de camino a un centro comercial de North Town. Los tres deseosos por ver una película que acababa de estrenarse ese mes.

Una vez dentro, habiendo comprado los boletos, Wilbur se separa de sus amigos para ir al baño antes de la película.

El baño estaba totalmente solo y en silencio. Se acercó tranquilamente a un urinal hasta que escuchó la puerta de entrada de aquel baño abrirse.

Un hombre bastante alto de una frondosa barba y lentes de sol había llegado al urinal al lado suyo, por lo que se sintió inmediatamente incómodo.

— (Todos los urinales están libres... ¿Qué mierda está haciendo?) — Wilbur abrocha su pantalón y comienza a caminar a los lavamanos.

Al pasar justo detrás de aquel hombre, este se gira golpeando a Wilbur en la nuca, tirándolo hacían el frente un par de metros, deslizándose en el suelo por lo liso y limpio de este.

Then the THUNDER (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora