Then the THUNDER (Parte 1)

29) Red Storm

—¡Hola cariño! Ya volví. —Gritó un hombre de noche mientras entraba a su casa, una enorme vivienda llena de lujos y decoraciones caras.

—Hola bebé, ¿Cómo te fue hoy? —Jorge, respondiendo sarcásticamente, se encontraba en la sala de aquella casa, sosteniendo documentos en una mano, con una mujer y un joven adolescente amarrados frente a el, estando el muchacho amordazado para que no haga ruido.

—¡¿Quién mierda eres tu?! —Gritó el hombre al ver aquella escena, llenándose de preocupación.

—Tal vez tu debas responderle eso a tu familia, cerdo. —Arrojando los documentos al frente, estos al esparcirse por el suelo, muestran diversas imágenes de aquel hombre junto a conocidos criminales de tráfico de drogas en reuniones y clubes nocturnos.

—Terry, por favor dale lo que quiera. —Suplicaba la mujer a su marido derramando lágrimas de miedo.

—¿Cuánto dinero quieres? Yo te lo daré, pero libera a mi familia. —Camina lentamente sin quitarle los ojos de enfrente a Jorge, acercándose a un arma que tenía escondida entre la decoración.

—No busco tu dinero, busco información. —Responde Jorge con su habitual seriedad y girando su mirada hacia Terry.— Tengo una lista de nombres de otros políticos iguales a ti pero que son más discretos que tu. Es complicado encontrarlos así que tu me dirás como.

—¿Encontrarlos? ¿De qué hablas? Yo no se nada de otros. —Observa con nerviosismo el arma oculta a pocos pasos de él—. Te dejaré entrar a mi oficina y puedes sacar toda la información que quieras de ahí, pero por favor, deja a mi familia.

—Deja de jugar al imbécil conmigo, ¿Quieres salvarlos si o no? —Jorge toma del cabello a la mujer.

De pronto, Terry se lanza por el arma y le pega tres tiros a Jorge al cuerpo, todos estos rebotando en distintas direcciones, uno llegando a darle en la pierna al muchacho, quien trata de gritar por el dolor pero no puede.

—¿En serio? ¿Tan poco vale su vida para ti? —Jorge asesina rápidamente al hijo de Terry de un tiro a la cabeza desde su dedo, acto seguido a la mujer la empuja para aplastar su cráneo de un pisotón y termina con la familia dándole varios tiros al cuerpo a Terry.

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Armstrong veía desde una ventana a una sala de operaciones en donde se disponían a suministrar sangre de ángel en StarBoy. Comenzaron a usar un taladro láser para así penetrar su piel ultra resistente hasta que crearon un pequeño orificio en el dorso de su mano, con el que tendrían acceso a su sistema circulatorio. Al haberlo canalizado, se había comenzado a suministrar lentamente la sangre de ángel.

—Signos vitales estables. Su cuerpo mantiene la temperatura que debería. —Comentó un médico en la sala.

—Retiren los puntos y dejen que sane por cuenta propia las heridas abiertas. —Indicó el jefe de la operación.

Así el equipo de cirujanos comenzó a retirar las suturas que habían colocado cuando llegó tras la brutal golpiza. Ninguna herida derramó sangre pero si podían verse algo graves.

—Parece que todo está en orden, señor Armstrong. —Comentó el jefe de la operación mientras observaban sus heridas a través de cámaras y lupas con mucho aumento—. Las heridas han comenzado su proceso de sanación. Debería estar bien en un par de minutos.

Contradiciéndolo, el ritmo cardíaco de Charles aumenta de pronto a niveles más allá de lo que un corazón humano podría tolerar, más del doble de el récord humano.

—¿Qué le está pasando? ¡Arréglenlo ahora mismo! —Ordenó Armstrong por un raído que llevaba su voz al interior de aquella sala.

—Si, señor Armstrong.