Hoy Y Siempre // Kivi OT 2023

Capitulo 12: Qué pesado

Habla Violeta

18:07 p.m

Ya estamos todos sentados en los escalones de la sala de ensayo esperando a que lleguen los profes para empezar el primer pase de micros.

Yo estoy sentada junto a Denna y detrás de mí se encuentra Chiara, que a su izquierda está Ruslana y a su derecha Martin. Lo que no me hace tanta gracia es, que detrás de cierta pelinegra guiri está sentado Cris.

Y bueno, no vamos a mentirnos, estoy celosa. Muy celosa. Aunque lo que hemos aclarado sea tener una "relación falsa", no puedo negar que sienta algo más que una amistad por mi supuesta novia.

Pero es que joder, tengo una novia real fuera de la academia, y puede que todo este teatro que estemos montando le duela, y lo menos que quiero es eso: herir a una persona que significa tanto para mí.

Y tal vez no sienta lo mismo por ella, tal vez la quiera, pero solo como una buena amiga desde que tenemos 16, tal vez tenga nuevos sentimientos encontrados hacia Chiara, o tal vez sea una cabrona que no piensa en que hay gente fuera.
Pero, ¿qué más opciones me quedan? ¿reprimir y negar mis sentimientos?

Mi cabeza está en un bucle interno del que me saca Denna dándome un suave golpe en la pierna indicándome de que vamos a hacer la claqueta y yo soy la única que no está preparada.

- Ahora sí. - Suspira Noe. - Primer pase de micros de la gala 2 de OT2023. - Todos cerramos claqueta con emoción.

Recuesto mi torso en las rodillas de Kiki, que al notar esto, abre sus piernas para que yo pueda estar más cómoda.
Me recoloco y Chiara posa sus manos en mi pelo haciendo suaves movimientos y masajeando cada parte de mi cuero cabelludo.

Puedo jurar que me estoy quedando dormida, las manos de Kiki están talladas por los dioses, pero mi siesta se ve interrumpida cuando nos toca salir a Álex y a mí.

Me levanto y miro a Chiara, que me está mirando con una sonrisa, gesto que me hace tener más fuerza de voluntad y enseñar lo que verdaderamente puedo y quiero hacer.

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21:07 p.m

Tras un agotador pase de micros y haber aprendido ya la coreo de la grupal salimos todos a cenar. Todos menos Kiki.

Dice que se encuentra mal y que va al baño a lavarse la cara, pero ya lleva más de 10 minutos dentro.

Para que luego no tenga que esperar tanto cojo dos platos, uno para mí y otro para ella, me pongo en la cola y espero a que llegue mi turno.

Como si de telepatía se tratase, Chiara aparece y no dudo en llamarla rápidamente.

- Toma. - Le extiendo el plato y ella lo acepta sonriente. Me da un corto abrazo y luego se vuelve a colocar a mi lado.

- Gracias. - Responde Chiara con ilusión.

Cuando estamos llegando a la mesa para sentarnos, vemos a Cris en mi sitio, al lado del lugar en el que se sienta Chiara.

Parece ser que Kiki está igual de confundida que yo, porque me mira y su cara parece un cuadro.

Se pensará este que le voy a dejar mi sitio JAJAJA no. Chiara deja su plato en la mesa y se sienta. Cris le mira con una sonrisa y se acerca con la silla más a Chiara.

- Cris, estás en mi sitio. - Le digo detrás de él y se gira a mirarme.

- Ponte en otro. - Reclama él.

- No bonico, vete tú a la otra mesa que esta está completa. - Le digo con tono burlón.

Cris se levanta de mi sitio y se va a su mesa. Me siento por fin en mi sitio y puedo escuchar cómo Chiara se ríe.

- ¿De qué te ríes tú? - Le pregunto y ambas nos miramos.

No puedo evitar sonreír al ver que ella está haciendo lo mismo. Me alegra tanto que esté feliz aunque sea por un corto rato.

- ¿Yo? - Pregunta irónica aún riéndose. - De nada, de nada.

- Como se vuelva a poner así de pesado le pego, eh - Le susurro, lo que provoca que se ría aún más.

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22:15 p.m

Acabo de salir de una merecida y necesitada ducha, desde el baño se puede escuchar la fiesta que tienen montada en el salón.
Se puede escuchar que están cantando y con una guitarra.

Me seco el pelo lo más rápido que puedo para compartir un rato con ellos, aunque en verdad, quiero compartir un rato con Kiki.

Me termino de secar el pelo, me pongo algunas cremas para la cara y salgo.

Siento una punzada en el pecho, un mal presentimiento, no sé, no entiendo. Es como si mi cuerpo me quiera avisar de que algo malo está a punto de pasar o está pasando.

Y no me equivoco.