7 la fiesta de Halloween

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¿Alguna vez se sintieron traicionados sin que tengan una promesa o relación con tu persona pero tú si con esa persona indirectamente?.

No sé si entendieron lo único que sé sabe, es que David se sentía así. Traicionado.

Sentado en la silla de su despacho en su gran mansión. Mirando un punto fijo mientras tenía en su gran escritorio un vaso de whisky.

¿Papá?. ¿El profesor era padre? ¿¡Y tenía una pareja?! ¿¡Era hetero?!.

Muchas preguntas rondaban su cabeza, cuando vió que este se iba y recibía tan afectuosamente a esa....mujer..... En su pecho algo dolió. ¡Y no debería porque el NO siente nada!.

Al diablo con eso si siente algo, pero era tan cobarde que no quería aceptarlo.

Tomó el vaso de whisky y le dió un trago, tomándolo completo y sintiendo el líquido quemarle la garganta más no le importó.

¿Ahora que haría?.

Ya sabe que hacer.....

Elian estaba en su casa, exactamente en su habitación, en su escritorio.

Estaba revisando cada examen y corrigiendo si algo estaba mal y colocando un bien en las preguntas correctas. Pero su cabeza estaba en otro lado.

Y era que en el momento en que saludó a Noah, el pelinegro de ojos cafés.... Lo miró como si... Estuviera herido.

Eso lo dejo dudoso, su hermano Liam lo miraba de manera burlona y le sacaba la lengua, algo infantil, pero este no reparaba en su presencia sino en verlo a el con Noah y Andrea en sus brazos.

Suspiró, ese tipo que se la tiraba de mister perfecto y que estaba todo buenote lo miraba como si lo hubiera traicionado.

Quiso olvidar eso y seguir con su trabajo. Pero sin duda..... No pudo sacarse de la cabeza lo que pasó.

Ninguno de los dos...

Uno pensaba en lo que sintió. Y el otro en porque lo sintió literalmente, era su prima a quien abrazaba.

David estaba tan confundido, molesto y con una pizca de tristeza que llamó a su sirvienta Amelia y descargó sus emociones en ella teniéndola a su disposición en el escritorio de su oficina.

Pero desde que conoció a el profesor, y esos ojos miel que no salían de su mente, más rabia le daba y descargaba esa furia en su sirvienta de casa.

Después de ese día, vino el siguiente. David no quiso acompañar a Angel a llevar a su sobrina, estaba dispuesto a olvidar a ese maestro costara lo que costara.

Y Elian por un momento empezó a hacerle un poquito raro y tener una leve sensación de vacío en el pecho al no ver al moreno pelinegro ahí.

Octubre - 31.

Había llegado Halloween, y la escuela de Austin querían celebrarla al máximo.

Desde que habían comenzado las clases, David y Elian no se habían visto desde el tercer día de clases. David porque quería "olvidar" a Elian por "tener" una "Familia".

Elian llegó a extrañarlo unos días al principio de la semana escolar. Pero después se le pasó, y más después de que sus hermanos le dijeran que si lo había dejado de insistir por ese poco tiempo era porque no quería nada serio y porque ya había conseguido otro medio de entretenimiento.

Más David, era otro caso, el no había dejado de pensar en Elian. Llegó a tener muchas noches con su sirvienta que siempre le habría las piernas cuando quisiera, pero eso no era suficiente. Amelia no era suficiente porque ella no era él.

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