9 hospital y salida.

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Advertencia de capítulo largo.

David se levantó de encima de Elian y quitó preocupado la escalera de su muñeca, los maestros y Angel se acercaron a ayudarlo a retirar el objeto de metal.

Elian hizo una mueca cuando David tocó su muñeca izquierda, esta se estaba tornando de un morado para nada agradable.

_ ¡¿Maestro Jones está bien?!_ pregunta un profesor del lugar.

_ Si, no se preocupe.

_ ¡Papá!_ llegan Andrea y Nazaret_ Papá perdón Y-yo no quise_ la niña hace un puchero asustada y sus ojos se cristalizan.

Elian se reincorpora con la ayuda de David y se agacha para limpiar las lágrimas de la niña.

_ Todo está bien, pero ya saben que no deben hacer eso por que pudo terminar peor_ Sonríe_ estás son las consecuencias, no lo vuelvan a hacer niñas_ mira a Nazaret quien baja la mirada apenada_ vayan a disculparse con la maestra Miller_ Ordena suavemente.

Las niñas asintieron y fueron a donde la maestra del segundo grado, esta estaba sentada por el golpe en su cabeza y algunas maestras estaban atendiéndola.

_ maestro Jones déjeme revisar su mano_ Un maestro de apellido Smith del cuarto grado le dijo amablemente.

_ No se preocupe maestro Smith, iré a mi hogar_ este asiente y se retira.

David había quedado viendo la escena del interactuar con las niñas y ve que el maestro si tiene dote para pertenecer a su profesión, más sale de sus pensamientos y toma delicadamente la muñeca del contrario.

_ ¿Te duele mucho?_ pregunta fijando su vista en el contrario.

_ Un poco, pero iré a casa para...

_ Mejor vamos a un hospital para descartar posible lesiones o esguince¿Si?.

Elian pudo ver la preocupación reflejada en esos oscuros orbes más sonrió.

_ Está bien.

_ Yo iré por la camioneta y llamaré a tus hermanos_ dice Angel y se retira al estacionamiento.

David mira a Elian y este sonríe, más David desvía su mirada al sentir que su pecho salta por los latidos de su corazón.

No no no, el no tiene y no debe tener sentimientos por el maestro no debe y no puede....

_ Gracias por salvarme_ Elian dice esto avergonzado y acaricia suavemente la mano que sostiene su muñeca adolorida.

Chale el no cayó, se lanzó.

Chale el no cayó, se lanzó

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Hospital de Austin.

Ya habían llegado al hospital los tres hombres con las dos niñas, estas estaban dormidas y quienes ingresaron fueron David y Elian. Angel se quedó cuidando a las niñas dentro del vehículo.

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