Un hombre empresario tan frío, tan déspota, tan arrogante, tan serio y tan atractivo.
¿Cómo pudo su corazón latir por un simple Profesor de primaria?.
Ah, pero es que este atractivo profesor era cálido, amable, sonriente y por supuesto un bombón.
To...
_ Deja de ser tan amargado y acompañame a llevar a mi sobrina.
El hombre tras el escritorio rueda los ojos y mira serio a su mejor amigo.
David Williams un empresario arquitecto de 28 años. Un hombre carente de emociones, algo amargado para no decir mucho, tiene todas las mujeres que desee por su apariencia y actitud dominante. Al parecer eso les atrae.
_ No quiero ir, odio estar rodeado de tanta gente.
_ Si quieres quedate en la camioneta y yo voy a dejarla ¿Si.
David rueda los ojos exasperado y suelta un suspiro frustrado_ Ya! Está bien.
Angel sonríe y ambos hombres salen de la oficina de David para subir el ascensor y bajar a recepción. Todos saludandolos a su paso y ellos no correspondían, no les importaba.
Salieron por las grandes puertas de vidrio blindado y los guardias saludaron con la cabeza, ellos sencillamente se montaron en la camioneta blanca blindada que los llevaría al colegio de Austin, Texas.
_ Tío angel vamos tarde.
_ Aquí estoy Nazaret, vamos el tío David y yo a llevarte.
_¡Está bien!.
Angel prende la camioneta y empieza a ir rumbo a el colegio donde estudia su sobrina.
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Una camioneta azul se estaciona en el estacionamiento de la escuela Austin.
_ Muy bien, aquí voy, tu puedes Elian tu puedes_ se alentaba un hombre mirándose en el espejo dentro de la camioneta.
Elian Jones es un profesor de la primaria con 26 años. Lleva ejerciendo su carrera con los niños 3 años, manejar con esas criaturas tiernas como dice el es su pasión y las comprende y Lee de una manera increíble.
No por nada era querido tanto por los niños como por los padres de estos he incluso algunos maestros del lugar.
Bajó de su camioneta y tomó su maletín bolso negro colocándoselo en su hombro. Cerró la puerta de su vehículo y camino dentro del lugar.
Caminaba por el pasillo de las primeras aulas, las paredes del lugar daban ese aire infantil por los dibujos de mariposas, árboles y otros animales de apariencia de caricatura.
Dobló y empezó a caminar ahora por el pasillo de los de tercer y cuarto grado de primaria. En el camino saludó a algunas maestras que le regresaban el saludo sonrientes y otras algo coquetas a lo que caminaba más rápido por ello.
Se detuvo en una puerta del segundo pasillo donde estaba y abrió las puerta con una llave que le habían asignado por ser maestro de esa área, tercer grado.
