Un hombre empresario tan frío, tan déspota, tan arrogante, tan serio y tan atractivo.
¿Cómo pudo su corazón latir por un simple Profesor de primaria?.
Ah, pero es que este atractivo profesor era cálido, amable, sonriente y por supuesto un bombón.
To...
Era el primer lunes de noviembre y todos se estaban preparando para ir a sus trabajos, escuelas, universidades entre otras cosas.
Así era para David. Quien se levantaba de su cama tamaño King y bostezaba, abrió sus cafés ojos y sonrió.
¿Porqué sonreía? Simple...
La visita que hizo a Elian muy dentro de él le agradó de una forma inexplicable, estar en un lugar donde la calidez, paz, sin presiones y un aura tan brillante y amable como la del profesor era algo que jamás sintió experimentar en su vida.
Y eso le hacia querer sonreír, de hecho ahora lo hacía. Ayer no se reunieron porque el castaño le dijo que pasaría el domingo en familia, el sabía que no se llevaba con Derek por ser su competencia en las empresas, Liam pues era alguien que lo molestaba pero el sabía que el policía no tenía razón para que lo detestára y sus primos pues en si no los conocía.
Y la Pequeña Andrea. Nunca a hablado con ella, solo la vió ese día cuando creyó ver la "novia" del profesor.
El día que se vieron compartieron sus números. Un avance para él, ¿Porqué avance? Pues si. El ha aceptado que siente gusto por el de lentes pero irá poco a poco. No quiere lastimarlo.
Dos personas como ellos son muy polos opuestos.
Inició su vida como siempre, se bañó, vistió una camisa negra con saco color negro, pantalones de vestir y zapatos del mismo color y al igual que su corbata.
Bajó las elegantes escaleras de su mansión y ya le tenían el desayuno.
Desayunó tranquilo y cuando estaba a punto de irse, Amelia, su sirvienta lo llamó.
_ David ¿Hoy llegarás tarde?.
David se volteó a verla con el ceño fruncido_ Primero y principal para ti soy señor Williams, segundo no te importa y tercero, ve a mantener la casa limpia con el resto de las criadas que para eso te pago.
Amelia no cabía en su sorpresa y David solo salió de la mansión, uno de los guardaespaldas le abrió la puerta de la camioneta y este entró.
_ A la empresa_ le habló a su chófer.
_ Si señor.
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Elian daba su clase, les enseñaba esta vez a sus estudiantes un poco de historia y los niños escuchaban atentamente.
Cuando les puso unas preguntas para que ellos resolvieran por su cuenta se sentó un momento en el escritorio y su mente viajó.
Viajó al día dónde estaba reunido en su casa con David.
La presencia de el pelinegro a pesar de ser fría y de aire tosco, a él le causaba una sensación de que a pesar de ser diferentes no implicaba a que no podrían llevarsela. Sonríe por eso, quien diría que alguien como ese empresario haría amistad con un profesor como él.
