Nico tomó el rostro de Luna, se disculpó, y acto seguido le dejó un beso en los labios, que rápidamente fue correspondido.
Fue un beso rápido, de menos de cinco segundos, apenas un roce de labios. Luna había cerrado los ojos y los abrió rápidamente cuando Nico se separó de ella.
— Perdón, yo...
Pero Luna no lo dejó terminar. Se acercó al rostro de Nico y lo beso nuevamente, está vez sintiendo perfectamente el movimiento de los labios de él.
— Luna... —la frenó Nico, de repente ella se sintió avergonzada.
— Perdón... —comenzó a disculparse Luna.
Pero él no quería frenar por eso, sino que estaba en una posición incómoda. De un movimiento se puso encima de ella, apoyando todo su torso desnudo sobre el cuerpo de Luna. Ella dejó escapar un suspiro.
Nico tomó el rostro de Luna con una mano y la otra la llevó a su cintura, la cual apretó suavemente. Acercó su boca a la de ella y se quedaron ahí, a punto de besarse nuevamente pero sin hacerlo.
— Vos no tenés una idea de cuánto esperé esto —susurró él cerca de la boca de ella.
Luna asintió, intentando comunicar que ella esperaba lo mismo. Nico jugó a besar sus labios, rozandolos suavemente, yendo y viniendo tortuosamente.
Pero ella se cansó de ese juego y se estiró para besarlo, chocando contra su boca con violencia. El beso comenzó lento, querían sentir sus labios lo mejor posible. Luego se volvió desesperado, abriendo sus bocas para rozar sus lenguas.
Las manos de Luna recorrían toda la espalda de él y Nico apretaba suavemente su cintura, atrayéndola contra él.
— Por Dios —murmuró Luna entre beso y beso.
Nico no podía parar, sentía que no podía. Tampoco quería, por más que intentará convencerse de lo contrario.
Los besos fueron escalando en tono. Nico se sentó en medio de la cama con Luna encima de él, sin separarse. Él le quitó la remera, no llevaba corpiño puesto por lo que quedó completamente desnuda de la parte de arriba.
Él la observó en la oscuridad, la luz de la calle iluminaba tenuemente la habitación. Era perfecta. Beso sus pechos con delicadeza, plantando sus labios en cada uno. Ella suspiraba de placer, cerrando los ojos, sujetando suavemente la cabeza de Nico desde su cabello.
Siguieron besándose, Nico agarraba a Luna por los glúteos, ella se movía lentamente encima de él, generando fricción entre sus pelvis.
Rápidamente ella sintió el pantalón de él hincharse. La tela era liviana, de esas de short deportivo, por lo cual podía sentir todo.
— La puta madre —gruñó Nico, mordiendo el labio inferior de Luna.
Los dos respiraban agitadamente, mientras intercambiaban beso tras beso. Él apretaba los pechos de Luna, sus manos estaban por todas partes. Ella agarraba a Nico por la cara con una mano y la otra rasguñaba suavemente su espalda, dejando sus uñas marcadas.
Con un movimiento Nico puso a Luna nuevamente debajo de él, y fue bajando con un camino de besos por el torso de ella. Se acercó peligrosamente al short del pijama, jugando con los bordes.
Las respiraciones agitadas era lo único que se escuchaba en la habitación, cada uno intentando mantener la calma.
Pero la calma se había ido al carajo cuando Nico le sacó el short a Luna, seguido de su ropa interior.
Comenzó a besar sus muslos, mordiendo suavemente, dejando unas pequeñas marcas rojas. Luego, con cuidado, pasó su lengua por el clítoris, Luna suspirando de placer.
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𝒰𝓃𝒶 𝒷𝒶𝓁𝒶 | Nico Figal (+18)
FanfictionSe conocieron cuando ella era menor, los separaban seis años. Luna prometió esperarlo, pero él nunca volvió. Hasta ahora.