2. Pequeñas mentiras.

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Si algo aprendió.

Es a no tener favoritas.. en cualquier aspecto que sea posible, pero ahora específicamente está hablando de sus hijas, personalmente y de manera directa, nunca diría si tiene favorita.

Digamos.. que no quiere cometer un error muy simple que suele cometerse cuando uno es padre, y también entiende que no por tener una favorita eso quiere decir que sus demás hijas no le caen igual de bien, las quiere a todas. Pero.. en ocasiones.. si llega a querer más a unas que a otras, aunque como dijo.. solo es en ocasiones, a veces no tiene mucha paciencia y no puede evitar tener pensamientos de ese estilo, afortunadamente solo se queda en eso.

Quiere a todas sus hijas, pero una cosa que si admitiría es que cada una tenía una personalidad diferente, y que por supuesto a veces no sabe qué contestar a ciertas cuestiones.

Casa de Lincoln, sala










Algo que si es cierto.

Es que sus hijas lo visitan en diferentes días de la semana, suele pasar que a veces vienen 2 en el mismo día, cómo pasó con Darna y Loan, que.. bueno, al menos puede decir que tuvieron una buena tarde, muy buena en su opinión.Y... ya mejor iba directo al tema, nuevamente una de sus hijas había venido a visitarlo, afortunadamente no tuvo que hablar con la madre, que... era una de sus hermanas, lo sabe.. no tienen que juzgarlo tanto, está consciente de todo lo que hizo, ya eso es castigo suficiente.

Ahora su única responsabilidad además de trabajar y ganarse el pan.. es ser un buen padre.

- Muy bien Leia, sabes que normalmente me gustaría que avises cuando vienes a visitarme, así para evitar que tú madre se preocupe o qué piense lo peor ya que todos sabemos la clase de cosas que pueden pasar en esta época.—Eso último lo decía más para si mismo que para ella, ya que desafortunadamente le ha tocado ver las noticias de algunos casos de ese tipo.. qué obviamente no pasan tan a menudo en RW, pero no deja de ser extraño.

- Papi, sabes que yo no le pido permiso a mamá, ella podrá tratarse como reina y querrá siempre estar enterada de todo lo qué pasa, pero.. tú muy bien sabes, qué el único Rey que puede mandarme eres tú..—Al decir se acercaba a su papi para darle un abrazo, a diferencia de lo que se podría pensar, ella se lleva mejor con su padre que con su madre, más que nada porque él no era tan mandón.

- Ya te había comentado que no tienes que decirme así, aunque no lo mencione tú sabes muy bien que eres mi princesa, pero eso no quiere decir que está bien que desobedezcas a tu madre eh..—Su hija parecía estar haciendo un puchero, a lo que él solo jalaba una de sus mejillas, molestándola un poco para luego darle un beso en su otra mejilla, viendo cómo la niña volvía a reír, eso es algo que siempre es agradable de ver.

- Te quiero mucho papi, no me agrada cuando mamá es muy mandona conmigo.. pero si tú dices que debo hacerle caso, lo haré, pero solo lo hago por ti, ya que ella puede llegar a ser muy insoportable.. demasiado..—Su papi lograba sacar su lado más infantil, pero eso era porque él siempre es bueno con ella, a diferencia de su madre que cree saber lo que es mejor para ella, aún cuando no le pregunta qué piensa al respecto.

- Bueno cariño, vamos a pasar la tarde tú y yo, ¿te parece si vemos una película?, solo dime cuál quieres ver y la pondré, además de que pondremos varias cosas para comer, palomitas.. helado, y quién sabe, tal vez algo fuerte.—Con esto se refería a una pizza, pero era muy agradable ver la cara de su hija, rebosante de felicidad ya que iban a pasar una tarde juntos, aunque.. quizás debería revisar si tenía todo para que fuera posible esa tarde padre hija.











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