Un Lugar Especial.

7. Un buen rato.

Estaba tranquilo.

Podría decirse que el día había avanzado con algo de normalidad.. algo que para él ya no era muy común en estos días, de verdad que no.

Pero.. eso no necesariamente significaba algo malo, a veces lo raro.. podía ser divertido, es testigo de eso por todas las locuras que hizo cuando era niño y adolescente.. además de cuando entró a la adultez, esa fue una época un poco caótica para él, para dar un ejemplo. Era como si su peor lado.. todo lo malo de él, hubiera salido y hecho de las suyas por varios años.. y bueno, solo se detuvo hasta que tocó fondo.. habiendo pasado 6 años, su actitud ha mejorado bastante en comparación a aquel entonces.. pero.. dejó muchas heridas.

Algunas.. ya habían sanado, y en otras.. solo digamos que aún le falta valor para hacer lo que tiene que hacerse, lo iba a hacer.. solo que, tomaría algo de tiempo, mucho, para que se mentalizara.

Pero.. si, de una vez decía que no tardaría tanto en hacerlo, ya no es el tipo de persona que pospone cosas así.

Casa de Lincoln, patio

Ya no comentaría algo respecto a que una de sus hijas lo visite, anteriormente ha comentado que eso es algo que ellas suelen hacer por su cuenta, y algo con lo que también está de acuerdo, siendo su única y muy razonable petición que avisen a sus madres primero. Más que nada para evitar cualquier tipo de mal entendido, al ya haberse comunicado el hecho de que estarán con él por un rato, hasta que ellas quieran irse, a veces llevándolas a casa de sus madres, intentando no decir mucho ya que no quería incomodarlas de ninguna forma, siendo algo rápido en ello.

No se toma ninguna libertad y por supuesto no le habla a ninguna de ellas con familiaridad.. bueno, quizás con sus hermanas, pero.. tanto Becky como Stella eran un mundo completamente diferente.

- ¡Ahí te va cariño!—Lanzaba una pelota de béisbol para que su hija la atrapara— cuando la distancia se acorta debes de ver bien en donde caerá la bola, así evitas que se vaya muy lejos o.. —Notaba como la bola golpeaba la cabeza de su hija— qué eso pase..—Decía con una sonrisa nerviosa para después acercarse a Darna, preguntándole si se encontraba bien, no había lanzado la bola muy alto, pero de todas formas había sido una altura considerable para sentir un poco de dolor por el impacto.

- Ay.. si me dolió un poco, pero estoy bien papá, me alegro de que se te ocurriera esto para jugar conmigo, nunca lo había jugado antes pero después de atraparla un par de veces me voy a acostumbrando, eso si, no la lances tan fuerte—Dijo riéndose para después ponerse de pie, buscando la bola para luego tomarla con el guante de béisbol puesto y decirle a su padre que se hiciera para atrás, lanzándosela nuevamente, notando como su padre la atrapaba sin muchos problemas.

Mmmm.. tal vez necesitaría mejorar al momento de atrapar.

- Siempre quise jugar este juego con mis hijos, y.. bueno, sé que no tuve ningún hijo varón, pero eso no me molesta, estoy muy feliz con tenerlas a ustedes 6.. nunca me importó ese detalle cuando, bueno, estuve con cada una de sus madres..—Se rascaba la cabeza, sumiéndose momentáneamente en sus pensamientos, sintiendo un ligero golpe en la cabeza por parte de su hija que le había lanzado la bola, a lo que después escuchaba como su hija se disculpaba repetidamente, había sido su culpa por distraerse pensando en el pasado, dejaría eso de lado.

- Mmmm, hubiera sido interesante tener un hermano.. aunque bueno, creo que con mis hermanas estoy bien, me agradan, Loan y Lyra son algo extrañas, Liby es algo seria en ocasiones pero me cae muy bien, sobre Laika.. bueno, es increíble lo fuerte que es—Decía mientras continuaba lanzando y atrapando la pelota con su papá, le había faltado mencionar a Leia, pero eso había sido ya que.. bueno, no quería decir esto de una de sus hermanas pero.. si llegaba a ser un poco molesta.