Un Lugar Especial.

24. Cercanía.

Lo necesitaba.

Aquella charla con Lupa había sido.. interesante por decir lo menos, aprovechando que su hija se había ido a la otra habitación, empezaron a hablar de diferentes cosas, algunas un poco triviales.. y otras no tanto.

Acerca de cómo estaba su relación actual.. cómo dijo antes, no quiere apresurar nada, ya que siente que ese sería un movimiento equivocado de su parte, y.. por todas las relaciones que tuvo en el pasado, era mejor pensar detenidamente las cosas, y no tomar una decisión que termine perjudicando a ambos. Agradeciendo que.. su contraria entendiera muy bien su forma de pensar, empezaron cómo viejos amigos así que.. era un poco nostálgico volver a esa etapa, donde hablaban mucho y bueno, pasaban tardes juntos, aún sorprendiéndose de qué en esa época sus hijas nunca llegaron a ver nada, o si así fue no está enterado de ello.

En fin, por cómo fue su plática con Lupa, le da la sensación de que quizás en unos días o más volverán a salir, lo cual lo ponía de buen humor, ya que.. digamos que una salida con ella siempre era divertida e interesante, congeniaban en muchas cosas, puede que fuera eso.

Por supuesto.. no olvidando a.. ciertas personas que conoció recientemente.

Casa de Lincoln, sala

Ya era bastante común la imagen que sus ojos veían en estos momentos, ya que podía ver a su rubia hija, la primera de hecho, en su sala, por supuesto alegrándose cuando vió que era ella, poniéndose feliz al notar cómo Loan ya no teme en avisar su presencia, un miedo que le alegra que poco a poco esté desapareciendo. Desde que era niña notaba que esta era algo tímida y reservada, pero cuando está con él puede hablar sin problemas y divertirse, lo que aprecia, pero a la vez no quiere que ninguna de su hijas dependa de él para ser feliz, obviamente no le molesta ser parte de su felicidad, lo único que no le agradaba era que él pudiera ser la razón de dicha felicidad.

Todas sus hijas pueden pasar tiempo con él, aunque a la vez no quiere que siempre dependan de él, no le parece que a la larga se convierta en un comportamiento saludable cuando alguna de ellas tenga novio o algo parecido, no quiere incomodar a nadie, aún así, si sus hijas lo necesitan, siempre estará ahí para ellas.

No importa que.

- Te extrañé m-mucho papi.. —Decía mientras jugaba con sus dedos— ya tenía ganas d-de volver a visitarte.. me e-encantó esa tarde que pasamos jugando videojuegos.. f-fue genial.. quizás alguna vez deberíamos r-repetirlo.. claro si no es una molestia p-para ti.. no me gustaría m-molestarte o algo parecido..—Estaba sentada en el sofá, poniéndose más cerca de su padre para decirle lo mucho que lo quiere, y lo último que le gustaría es molestarlo, apoyando su cabeza en su brazo, cuando estaba con él se sentía muy feliz, aún más cuando gana una partida sin mucho esfuerzo.

- Solo pasaron un par de días hija—Sonreía— aún así, me gusta pasar el tiempo contigo, eres la única con la que comparto ese gusto por los videojuegos, así que.. no dudes que solo hace falta ponernos de acuerdo para que podamos jugar cómo lo hicimos aquel día, veo que ya tocas el timbre, me alegra ver que ya no eres tan tímida en algunos aspectos—Decía acariciando el cabello rubio de su hija, viendo cómo ella se sonrojaba un poco, quizás le daba vergüenza que expresara cariño de esta forma, aún así no puede evitar hacerlo, es algo que hace casi sin darse cuenta, algo instintivo.

Por su parte Loan no podía estar más feliz por recibir caricias de su padre, esto era un millón de veces mejor qué cualquier sensación que le dejara ganar una partida complicada que lograba poner a su favor, era cómo estar en el cielo.