Teacher » Kookmin ✓ (𝗰𝗼𝗿𝗿𝗶𝗴𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼)

── 𝐄𝗑𝗍𝗋𝖺 O1

[ Jimin ]

Miré a mi Kookie con una sonrisa en mi rostro. Hoy era nuestro tercer día de vacaciones, así que queríamos estar juntos todo el día.

Por eso mismo, ahora Kook se encontraba en mi habitación, sentada en una silla, viendo mi computadora.

Y eso me enojó un poco, porque supuestamente íbamos a pasar el rato juntos, pero él no había hecho más que estar con mi computadora desde que llegó.

Solté un bufido y me senté sobre sus piernas.

— Préstame atención o lloró — le advertí y él tomó mis mejillas, para luego besarme.

— No llores, bebito hermoso, solo estoy sacando los pasajes para irnos a Busan

— ¡¿En serio?! — Di saltitos sobre su novio, emocionado por la maravillosa noticia, pero me detuve al oír jadear a mi noviecito — P-perdón…

— Está bien y sí, en serio - me sonrió de esa forma tan hermosa que solo me hace enamorarme más y más de él.

— ¡Sí! - emocionado - ya quiero ir a Busan, quiero ver a tus padres, tus amigos de allá, que tú conozcas a mi abuela, mis amigos, dar muchos paseos y tener muchas citas - conté con emoción.

Jungkook solo me miraba con atención y de la nada tomó mis mejillas entre sus manos y unió nuestros labios en un dulce beso.

Sonreí y correspondí, abrazando su cuello, solté una risita al ver sus ojitos cerrados.

Tan bonito.

— ¿De qué te ríes? — me preguntó al separarse del beso con una pequeña sonrisa.

— De nada, bobito, solo que eres muy lindo

— ¿Lo soy?

—¡Claro que sí! Y no lo dudes… Eres el ser más hermoso de todo el universo, lo digo en serio, Jeon Jungkook —sonreí y él solo se echa reír.

Ganándose que lo viera mal.

— Jeon no te rías, hablo en serio, eres hermoso - le dije serio.

— Bien, no me río, mi pimpollo gruñón

—No soy gruñón - hice un puchero.

—¿Y berrinchudo? — me tomo por la cintura y me apego a él.

Sonreí y me apegué más a él, miré sus labios con una sonrisa. Era adicto a esos labios, bueno, realmente soy adicto a todo lo que tenga que ver con este hombre.

Es simplemente perfecto, en todos los sentidos.

— Tampoco - dije contra sus labios y lo besé.

— No seas mentiroso, Park, eres un gruñón y berrinchudo - se acercó a mi oído—. De hecho, fue una de las cosas que más me gustaron de ti cuando nos conocimos —me confesó y se alejó un poco de mí —. Aunque a veces me parecías un poco irritante, la verdad

— No sé cómo tomarme ese último comentario — dije viéndolo algo confuso.

El río un poco, viendo hacia abajo y volvió a subir la mirada, después de unos minutos.

— Tal vez suena algo mal la forma en la que lo dije, pero es en serio, me parecías un poco molesto como hacías berrinches, algunas veces - aclara - Pero al mismo tiempo me parecías tan malditamente tierno, que quería ir donde estabas y comerte ese tierno poquito que tienes - dejo un beso en mis labios - Y con él pasó del tiempo fue que me di cuenta de que detrás de todo eso, solo me gustabas y luego me fui enamorado de ti… Hasta del detalle más mínimo de ti, me parecía perfecto y maravilloso.