Teacher » Kookmin ✓ (𝗰𝗼𝗿𝗿𝗶𝗴𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼)

── O14

[ Un mes después ]

Había pasado un mes desde que el chico pelirrojo había aparecido en la universidad, las cosas no eran las mismas, pero en un buen sentido.

Jeon lo había descubierto, o bueno, Jimin le había comentado que Taehyung solo era un amigo de la infancia y que el beso solo había sido un malentendido. También le contó que había sido su primer amor, pero que ya no sentía nada por él.

No habían hablado más acerca de la persona que le gustaba Jimin, aunque a Jeon aún le dolía y se sentía mal por no ser esa persona, estaba tratando de seguir adelante.

Él había comprendido que no podía dejar de sentir esos sentimientos por Jimin de la noche a la mañana, pero con el tiempo tal vez lo olvidaría. Ahora solo podía esperar que las cosas pasaran, aunque en las noches lloraba.

Y mentía diciendo que estaba bien, cuando claramente no era así.

Pero él sabía que no podía obligar a Jimin a sentir algo por él, él lo iba a dejar a ser feliz con ese alguien.

Él quería la felicidad de Jimin. Si Jimin era feliz, él también lo sería.

Aunque una parte de él, no estuviera bien.

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Jimin salió de la casa con una sonrisa en su rostro y casi dando saltitos, sonrió aún más grande al llegar al edificio donde se había mudado Jeon y lo vio salir con una bolsa de basura. Sin hacer ruido, corrió hacia él y abrazó su espalda.

— ¡Holis! — medio chilló y lo abrazó más fuerte.

Por otro lado, Jeon casi se le sale el corazón del susto. Sin duda, aquel se podría decir que había sido el susto de su vida; no esperaba aquello.

— Hola, pequeño travieso — sonrió un poco — Qué susto me acabas de dar

— Esa era la idea, Koo — dijo entre risas y dejó de abrazarlo, para ponerse frente a él y besar sus mejillas. — Lo acompaño, quiero hablar de algunas cosas con usted — dijo serio—. ¡Y también quiero ir al cine a ver una película de terror! — chilló sonriente —. ¿Acepta?

Y ahí estaba el chico bipolar que tanto le gustaba a Jeon. Pasó su brazo por la cintura del más bajo y lo pegó a él, besado sus mejillas.

— Sí, pequeño, iremos a dónde tú quieras, solo debo votar esto.

Ambos se sonrieron y el pelinegro asintió.

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Jimin y Jungkook estaban en el cine “viendo” la película, bueno, no estaban viendo nada, solo se estaban susurrando cosas y riendo, le habían llamado la atención algunas veces ya.

— ¡Ya cálmense! — dijo un hombre enojado, haciéndolos reír aún más.

— Kook, mejor vámonos.

— Justo, te iba a decir eso — tomó su pequeña manita y salieron de la sala de cine riendo. — Joder — abrazó la cintura del menor y lo miró.

— El señor nos miró muy feo, Kookie — acarició las grandes manos del mayor.

— Es que tus carcajadas son muy ruidosas — bromeó el mayor, haciendo a Jimin enojar.

— ¡¿De qué hablas, Jungkook?! —dijo con el ceño fruncido —. Fue tu culpa, eras tú quien se burlaba de lo mal filmada que estaba la película — golpeó el pecho del mayor—. Me hiciste reír, así que fue por ti.

— Ya, pequeño, no te enojes — habló entre risas—. Okay, lo admito, fue mi culpa.

— Tonto — se cruzó de brazos y miró a otro lado, indignado.