Teacher » Kookmin ✓ (𝗰𝗼𝗿𝗿𝗶𝗴𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼)

── 𝐄𝗑𝗍𝗋𝖺 O4

Jungkook tenía una gran sonrisa en su rostro, con cada foto que la abuela de Jimin le mostraba, más encantado quedaba por su bebé.

Era inevitable, Jimin de pequeño era una cosita tan hermosa y tierna.

— Abuela, deja de enseñarle mis fotos de pequeño a Kook — se quejó Jimin, con los brazos cruzados y un puchero en sus labios.

Su abuela lo miró mal y le metió una galleta en la boca, cuando iba a volver a hablar.

— Cállate. ¿Acaso no ves cómo tu novio está disfrutando viendo las fotos? — alza una ceja.

— C-claro que lo veo. ¡Pero ya vas por el segundo álbum! — avergonzado.

— Mimi, déjame ver las fotos — mira al menor y este suspiró, rendido—. ¿Me deja tomarle fotos? — le pregunta a la abuela de su novio.

— Claro que sí — sonríe.

— Muchas gracias — le sonríe y toma algunas fotos, mientras sigue viendo todo lo que me muestra la señora Park.

Y así pasaron una maravillosa tarde.

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Eran alrededor de las 10 de la noche cuando Jimin y Jungkook llegaron al hotel. Jimin se tiró a la cama agotado.

El mayor sonrió y quitó sus zapatos, le dio un besito en el muslo.

— ¿Estás cansado, bebé?

— Sí, muchísimo, Kookie — hace un puchero — Dame besitos, ¿Sí?

— Claro que sí, mi amor, pero primero ponte algo cómodo — le manda.

— Ash, eres todo un mandón, Jeon — se paró de la cama, se pone de puntillas y le da un suave beso en los labios.

Jungkook sonríe, lo toma de la cintura y lo besa.

— Me voy a cambiar

— Sí, en un momento, amor — sonríe y vuelve a unir sus labios, esta vez en un beso algo apasionado.

Sus labios se movían a la par, con desesperación, sus manos tocaban el cuerpo del contrario.

Jimin tuvo que separarse cuando sentía que le faltaba el aire.

— ¡Me voy a cambiar! — se separa de Jeon y corre hacia el armario.

— ¿A dónde vas? Aún no termino contigo — sonríe yendo detrás de él. Cuando lo alcanza, lo toma entre sus brazos y lo acuesta en la cama, se mete entre sus piernas y le da una mordida en el cuello. — ¿Por qué no me haces caso, Park Jimin?

— Y-yo… Solo iba a hacer lo que me mandaste —abraza su cintura con sus piernas y aprieta sus mejillas—. Mi Kookie es tan bonito

— Oh… — ríe un poco — Muchas gracias, mi niño — acaricia sus mejillas.

— No es nada… ¿Si me dejas cambiarme o me vas a dar como cajón que no cierra? — dice y mira a otro lado con las mejillas sonrojadas.

Jungkook lo mira con sorpresa y ríe a carcajadas.

— ¿Quieres que lo haga? — lo mira y muerde levemente su mejilla.

— N-no — dijo Jimin, mintiendo —. Déjame cambiarme

— Está bien — se aparta y se sienta sobre la cama, sin apartar la vista de él.

Jimin se pone de pie, camina hacia el armario, coge una camisa de Jungkook y camina hacia el baño, para lavarse la boca y darse una pequeña ducha.

Cuando entró en el baño, quitó su ropa, se metió a bañar, al salir se secó y se puso la camisa de Jungkook, luego lavó sus dientes y rostro.

Salió del baño y se sentó al lado de su novio, quien lo miró con una sonrisa.