── 𝐄𝗑𝗍𝗋𝖺 O2

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Por fin había llegado el día, irían a Busan.

La pareja se encontraba en la estación de trenes. Jimin abrazó el brazo de su novio con una gran sonrisa en su rostro, estaba muy emocionado.

Ambos subieron al tren y buscaron sus asientos. Guardaron su equipaje y se pusieron cómodos.

— Ya quiero llegar — hace un puchero.

El mayor río, apenas habían salido de Seúl y su pequeño ángel ya quería llegar.

— Dentro de unas horas lo haremos

— Bien — se cruza de brazos y se recuesta al hombro del mayor — Estoy muy emocionado… Pero tengo un poco de temor por estar con tus padres y conocer a tus amigos

— Pequeño, no tienes por qué sentir temor. Mis padres, al igual que mis amigos, te van a adorar, eres maravilloso. ¿A quién no le podrías caer bien? — alza una ceja.

— No sé, Kook

— Hazme caso — besa su coronilla.

— Bien, te haré caso; si no es así, te voy a pegar — advierte.

Jungkook ríe un poco al oírlo. A su chico le gustaba mucho la violencia.

— Vale, si no es así, dejaré que me pegues… Niño agresivo — aprieta una de sus mejillas.

— ¡Oye! — se queja y hace un puchero —. Te dije que eso duele

— Apenas y te apreté, señorito exagerado — ríe.

— Andas bien, risueño tú — lo mira mal —. Y no exagero nada — se aleja del mayor y aprieta sus mejillas, le saca la lengua al oír un jadeo por parte del mayor—. ¿Vez? Sí, duele

— Claro que me va a doler con la fuerza que lo hiciste — lo mira mal y se acomoda mejor en su asiento para dormir—. Mejor duérmete, el viaje será largo

— ¿Dormir? No haré eso… Tú puedes dormir, viejo — ríe al resaltar la palabra “viejo”. — Yo veré el paisaje — dice emocionado.

— Está bien, niño de cinco años — lo mira mal.

— Para tu información, eso es algo que no solo hace un niño de cinco años, muchos adultos lo hacen — lo mira.

— Aja, como digas — besa sus mejillas y, por último, sus labios.

— Puedes recostarte a mis piernas, si gustas

— Estoy bien así, mi amor, no te preocupes

— Vale, bonito — sonríe.

El menor tomó la mano de su pareja y se entretuvo viendo el hermoso paisaje, por unas cuantas horas.

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Jungkook miró a su novio, recién se había despertado, por causa de este mismo. Jimin segundos atrás, había movido su hombro para que despierte.

— ¿Qué pasa, bebé? Aún falta para que lleguemos — hace un puchero y taya sus ojitos.

El menor lo mira con una sonrisa y deja un pequeño sobre los labios de su novio.

— Perdón por despertarte, pero has dormido casi todo el viaje y no has comido nada desde ayer… Compre este sandwich — le sonreí.

— ¡Oh…! Gracias, Mimi — dijo viendo el sandwich.

— ¿Por qué no pareces muy feliz? ¿Te enojaste porque te desperté? Si es así, perdóname, Jungkook, sigue durmiendo… Solo quería que comieras algo.

Teacher » Kookmin ✓ (𝗰𝗼𝗿𝗿𝗶𝗴𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora