GRACE
Estoy avergonzada. Mi nivel de vergüenza cada vez que veo a Tony, incluso si es a lo lejos, es similar al que debería haber sentido Kanye West por tratar pésimo a Taylor Swift. La diferencia es que yo sí lo siento y él actuó por años como si tuviera la razón.
Me gustaría saber que tengo la razón, que mi comportamiento es normal y lógico, pero sé que no lo es. ¿Cuál es la justificación a sentirme tremendamente celosa de un muchacho, al que llamo amigo, porque pasa el tiempo con otra muchacha muy bonita? Mi cerebro debería saber mejor que no es normal y mi corazón debería dejar de apretujarse cuando pienso en ella, esperándolo en la puerta de su apartamento y captando toda su atención.
Ayer, luego de lo que sucedió, intenté actuar normal y acercarme a Tony. Ella de nuevo estaba allí. Lo acompañó al trabajo y se despidieron compartiendo sonrisas y haciéndose reír. No pude siquiera mirarlo a los ojos después de eso y agradecí la enorme pila de trabajo pendiente porque me mantuvo alejada de él y de mis sentimientos sin sentido.
Hoy he decidido que tengo que hacerle frente a eso, tengo que ignorar lo que mi cuerpo dicta y actuar normal. No hay una verdadera razón para mis celos. Me sentí desplazada, eso es todo. Él tiene a alguien más a quien acudir, tiene con quién pasar el rato, tiene a otra persona a la que contarle chistes y prepararle la comida. Eso fue lo que me provocó ese horrible sentimiento: saber que yo no tengo a nadie más y que esa muchacha me estaba robando al único amigo con el que cuento, incluso si antes fue su amigo. Sin embargo, no puedo dejar que mi miedo a estar sola me aleje del punto importante: hoy es el cumpleaños de Tony y me prometí a mí misma que haría algo lindo por él.
Es su primer cumpleaños lejos de sus seres queridos, aunque su padre vendrá a cenar a la noche con él, lo que habla muy bien de ese señor. Mi madre con suerte me llama y ambas sabemos que es una tortura y que preferiría que no lo hiciera. Quiero que tenga un bonito día, que lo disfrute a pesar de que no lo pasará con las personas que desea.
Le compré un regalo, algo tonto que sé que le gustará. También le ordené un pastel, por supuesto no lo hice yo porque la idea no es matarlo de indigestión. Podré estar confundida con mis sentimientos, pero no me va el rollo asesino. Todavía.
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De un encuentro y otros cuentos
Любовные романыTony nunca ha dudado de quién es y de su lugar en el mundo. Le encanta ser profesor, las letras lo inspiran, el fútbol profesional no es para él y nunca jamás cometerá la idiotez de enamorarse. Grace no tiene idea de qué está haciendo. Sus relacion...