TONY
Es domingo y, para mi más grande sorpresa, me encuentro en el parque. Grace me llamó a pesar de que no tenía fe de que lo hiciera, apenas contesté, me dio la excusa de que necesitaba un compañero para hacer una caminata matutina dominical. Insistió en que le haría bien y no necesitó mucho más para que aceptara, después de todo, era justo lo que deseaba. Claro está que Grace no ha comenzado a preocuparse de pronto por su salud física, sino que quiere hablar, pero prefiere adornar las palabras para que no me asuste. Es tarde porque no he podido dejar de pensar en lo que sea que tiene para decirme desde que mi teléfono sonó ayer por la tarde.
Imaginé todas las posibilidades, las tres, y también todos sus posibles desenlaces desde el más bonito hasta el más depresivo.
Grace decide hacerse un aborto. La acompaño a la clínica y fingimos que nunca tuvimos que ver un test de embarazo con resultado positivo. En uno de los desenlaces seguimos siendo amigos y nos acordamos en el futuro de lo sucedido con nostalgia, recordando los buenos tiempos donde no teníamos que pensar mucho. En un desenlace más dramático, ella y yo nos alejamos, y nuestra amistad queda reducida a cortesía profesional hasta que se vuelve insoportable y uno de los dos decide abandonar su trabajo. En el final más trágico, algo sale mal en el procedimiento y Grace muere.
Luego está la segunda opción. Grace decide que quiere seguir con el embarazo, pero no ser madre por lo cual lo da en adopción. La acompaño durante los meses del embarazo, soy su confidente y amigo. Buscamos a la familia perfecta y llega la hora de dar a luz. El primer desenlace es que la criatura nace sana y tiene una vida perfectamente feliz con sus padres adoptivos, y nosotros continuamos con nuestra amistad con mucho cariño y paz. El segundo final incluye enfermedad y complicaciones para el bebé, teniendo que acompañar a los padres adoptivos en el proceso y quizás donar órganos o sangre ya que somos compatibles con la criatura. Y como si fuera poco, tengo dos desenlaces bastante trágicos. En el primero, los padres adoptivos son abusivos y la criatura vive un infierno, nosotros nos enteramos en un futuro por alguna noticia narrada por un periodista. En el segundo, Grace muere en el parto. En todos ellos, la criatura decide no buscarnos y eso es tan aterrador como que sí lo haga y nos odie.
ESTÁS LEYENDO
De un encuentro y otros cuentos
RomanceTony nunca ha dudado de quién es y de su lugar en el mundo. Le encanta ser profesor, las letras lo inspiran, el fútbol profesional no es para él y nunca jamás cometerá la idiotez de enamorarse. Grace no tiene idea de qué está haciendo. Sus relacion...